Por: Daniel Hernández Garcia.

Somos hijos de la noche,
lunáticos por naturaleza,
la aurora boreal nos indica
el punto de ruptura
donde se parte el cuerpo
y se descubre el alma.
Somos seres divinos e iluminadores,
corriendo de un lugar a otro
salpicando futuro de nuestras mentes;
enseñame tu ecuador de noche,
dejame atravesar tus hemisferios
Perforando tus polos.
Somos hijos de la noche,
lunáticos por naturaleza,
persiguiendo la eternidad
en la oscura niebla
que atraviesa la humanidad
bajo la cortina de tus ojos,
nadamos elevados en el aire
conectados con la Luna;
Luna muestrame el camino de regreso
al lado salvaje.