Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

Por lo general un actor preferirá siempre el teatro para poder expresarse e interpretar un personaje, la razón principal viene que se trata del primer medio donde la actuación se dio a conocer como tal, desde las culturas antiguas pasando por los griegos hasta los romanos, se trata de un mundo donde el histrión se puede sentir cómodo, más natural y donde le puede llegar con mayor facilidad al espectador, y es que el actor aquí no depende de un director o un editor que elegirá el encuadre adecuado o la mejor toma para el producto, en el teatro no existe esto, no existen barreras entre actores y público, la mítica Katherine Hepburn siempre defendió su postura de preferir el teatro sobre el cine, a pesar de que este último le dio fama mundial.

El cine; asi como de la literatura, siempre ha bebido del teatro, un arte del que ha tomado sus grandes y diversas historias para crear lenguaje cinematográfico, muchos de estos productos se han convertido en grandes clásicos. Con motivo del Día Mundial del Teatro, presentamos a continuación 5 grandes películas adaptadas de obras teatrales.

Testigo de cargo. Billy Wilder muy pocas veces salió del género de la comedia, pero cuando lo hizo lo hacía magistralmente como en esta obra maestra basada en la obra de Agatha Christie sobre un hombre acusado de haber asesinado a una señora de edad la cual curiosamente le deja toda su fortuna. Los diálogos, los tonos cómicos, las magníficas interpretaciones, todo es brillante para al final guardarse quizá el desenlace más sorprendente que se ha visto en una pantalla.

Hamlet. Es curioso que todos consideren a Shakespeare escritor de libros, cuando es realmente escritor teatral cuyos guiones después se trasladaron a la literatura. Shakespeare ha sido adaptado en innumerables ocasiones en el cine, pero quizá la más grande de todas sea esta memorable versión de Hamlet a cargo de Kenneth Branagh, uno de esos grandes agasajos que se puede permitir un espectador, cuatro horas de cine en su máximo nivel.

Doce hombres en pugna. Adaptada en varias ocasiones en teatro y cine, hasta hace poco incluso en México se realizó una representación con Ignacio López Tarso en el protagónico. Y es que el texto de Reginald Rose es maravilloso y perfecto, lleno de diálogos sensacionales y personajes llenos de matices e importancia cada uno de ellos. Sidney Lumet dirigió en 1957 la que es de largo su mejor versión en cines, con uno de los mejores casting que se haya visto en cines comandado por ese tremendo actor que es Henry Fonda como el jurado número 8.

El gato sobre el tejado de zinc. Tennessee Williams es quizá el mejor dramaturgo de la era moderna, un verdadero genio que retrataba como pocos el estilo de vida sureño en América, sus personajes son ricos en todos los aspectos y sus líneas llenas de inteligencia, madurez, todo girando alrededor de un melodrama muy bien contado. Todo esto lo contiene esta película de Richard Brooks, donde además los míticos Paul Newman y Elizabeth Taylor hacen las mejores interpretaciones de sus respectivas carreras. Un clásico.

Frost vs Nixon: La entrevista del escándalo. Peter Morgan creó el guion de ambas versiones, tanto teatral como fílmica, Frank Langella en ambas interpreto al ex presidente Richard Nixon en una serie de entrevistas que fueron realizadas por el animador de televisión David Frost donde por vez primera vez el mandatario aceptaba su culpa sobre el caso Watergate mientras su rostro reflejaba tristeza y soledad. Simplemente fantástica, con uno de los mejores duelos interpretativos de años recientes entre Langella y Michael Sheen.