Por Laura Vega

Twitter: @LalysVs

 

Millennium un sublime recorrido por historias fantásticas con personajes únicos que se hacen querer y nos envuelven desde el principio, después de la larga espera el tercer libro llego a mis manos y al fin la incertidumbre acabaría tras ese final del segundo libro que nos dejo a todos con una gran incógnita, La reina en el palacio de las corrientes de aire la última novela de la trilogía Millennium del escritor sueco Stieg Larsson publicada póstumamente llego en 2009.

En esta novela el escritor da continuidad al segundo tomo manteniendo al lector en un entramado jurídico-policial, donde lo único que se busca es que usemos nuestra imaginación indagando opciones para darle justicia a nuestro personaje que a lo largo de cada libro fuimos conociendo, Lisbeth Salander la protagonista que va creciendo y desarrollándose hasta adquirir una gran profundidad humana, y es justo en este libro donde de alguna manera se justifica el porqué de sus acciones pero sobre todo su inocencia.

Con esto pareciera que el autor en la primer y segunda entrega sólo da una pequeña introducción de lo que sería el progreso de un personaje novelesco que además de ser entrañable rompe los esquemas de apariencia demostrando que la sociedad sigue imprimiendo estereotipos guiados por el aspecto, sobre todo con los jóvenes que pretenden ser “diferentes”, por lo que considero el protagonismo de Lisbeth se convierte rápidamente en éxito por lo fácil que resulta identificarse con su historia, aunado a esto el estilo de redacción llena de matices que envuelven al lector de principio a fin.

Aunque es cierto que el libro fascina y que con altas expectativas esperábamos el tercer volumen, en esta ocasión el comienzo no es el esperado pues tardas en llegar al punto central y la lectura se torna algo repetitiva, aunque sigue manteniendo el hilo de enganche y misterio simplemente se vuelve pesado, lo que antes fue impresionante con tantas páginas que no querías que se acabaran ahora lo convertiría a la mitad, considero se extendió demasiado en explicaciones innecesarias, pero de alguna forma continuas leyendo sin querer soltarlo porque esperas que como en los anteriores las sorpresas pronto aparezcan, sin embargo tardan mucho en aparecer y son pocas realmente, lo interesante es la definición y rumbo de nuestros protagonistas que alguna forma eran los esperados, aunque un tanto inconclusos puesto que se dice el autor antes de su lamentable muerte, trabajaba en el cuarto libro (lo cual realmente seria bueno porque si hay personajes como la hermana de Lisbeth, de la que me hubiera gustado saber más, ojala se publicara) quizá probable porque da la sensación de que habría más, aunque si es trilogía no debería haber cuarto libro.

En definitiva Stieg Larsson ahonda en conflictos reales de la sociedad sueca (que se cree “perfecta”) y que no están nada alejados de otros países sobre todo por la estructura política y el papel sumamente importante que juegan los medios de comunicación ya sea para develar o encubrir las operaciones de los representantes institucionales, el escritor logra a través de sus protagonistas su denuncia social, a veces quizá exagerando no en los temas sino en las acciones de sus personajes, pero ese es precisamente el privilegio que tienen los escritores al crear su obra, al final es lo que el autor imagino y quiso escribir, la interpretación la hace cada uno y para sí mismo yo personalmente me quedo con ganas de más, si creo que el ritmo disminuyo y que el final inesperado me falto pero quizá Larsson reservaba algo fantástico en el cuarto libro que se rumora, por otro lado aplaudo el trabajo del escritor por mantener siempre el estilo de redacción, el misterio y enganche, probablemente eso no lo haga la mejor novela negra pero sin duda es una gran trilogía que no debes perderte, después del primer libro puedes decidir si continuas y te dejas envolver por personajes e historias sumamente estructuradas.