Por Laura Vega

Twitter: @LalysVs

Recuerdo como fue nuestro primer encuentro, una persona especial leía unas páginas con dibujos, no recuerdo la historia solo recuerdo como todo cobraba vida en mi imaginación, todo un mundo se creaba en mi mente, al pasar los años desarrolle la capacidad de lectura, ¿sabes lo que eso significa? Quería leer todo lo que se ponía enfrente, todo era importante y todo tenía un significado que quería encontrar, quería saber quién lo había escrito y porqué, quería escribir mi nombre en cualquier superficie, era todo un acontecer, así fue pasando el tiempo y mi interés fue disminuyendo lo que al principio era alucinación se convirtió en deber, utilice los libros con pocas ilustraciones como consulta y si bien era enriquecedor, poco podía imaginar todo era más bien como llenar una caja de datos, más tarde comprendería que todo aquello era necesario para comprender lo que más tarde me fascinaría, comprendí que saber no significaba solo mirar alrededor o hacer lo acostumbrado, supe que aprender no se limitaba con ir a la escuela, eso lo supe desde mucho tiempo pero en realidad no lo lleve mucho a la práctica, hay momentos en que consideramos más importantes otras cosas, de las cuales no me arrepiento, al final todo tiene sentido; no hace mucho que un libro llego a mis manos, una novela que volcó mi interés nuevamente, lo comencé y me sentía nadando en un mar de letras mi mente se regocijaba al encontrar en el libro algunos de esos datos guardados en la caja, pronto acabe y decidí invertir mi tiempo y dinero en algo que me revive, en algo que me hace escapar por momentos de la realidad, en algo simplemente maravilloso creado por seres dotados de un talento único capaz de transformar y crear mundos e historias muchas de ellas para influenciar y quedarse en la eternidad.

El día de hoy celebramos al mundo de la literatura con el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor se conmemora cada año el 23 de abril proclamado en 1995 por la Conferencia General de la Unesco la misma fecha del fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.

Un día especial para todos aquellos amantes de la lectura, pero sobre todo para reconocer el trabajo de autores y artistas defendiendo la propiedad intelectual por medio del derecho de autor quienes con su obra nos acercan al conocimiento sirviendo como herramienta para erradicar la mediocridad, con esto no significa que quien no lee no sea culto o inteligente, pero queda claro que una persona que acostumbra leer incrementa su acervo cultural, además de que amplía sus perspectivas abriendo su mente a propuestas diferentes, pero sobre todo se convierte en una mente difícil de engañar.

Este año el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor se celebra paradójicamente pues al mismo tiempo estamos de luto con los recientes fallecimientos de personajes literarios como los mexicanos Federico Campbell, José Emilio Pacheco, Luis Villoro y Guillermo Tovar de Teresa, Emmanuel Carballo, así como los colombianos Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis, y el argentino Juan Gelman, el mundo nos da y nos quita, pero estos personajes se van en cuerpo porque su alma se queda grabada en cada una de las obras que nos dejaron como herencia a todos los que disfrutamos de la literatura, aplaudiré siempre el enorme talento de cada uno de los autores y jamás me cansare de agradecer que compartan con nosotros su idoneidad, a todos ellos mi mayor reconocimiento.