Por: Daniel Hernández García.

El prisma se ha roto
vertiendo los colores
y amalgamas dentro de mí,
de mi yo, de mi otredad.

Danza no tengas miedo
de olvidar tu pasado
ni de fracturar el futuro,
la metamorfosis nos hizo
sombras y susurros.

Nos alimentamos del sol
para brillar en la noche,
reinventemos la humanidad,
cambiemos al mundo
que para eso nos hemos
unido, para explotar
y quebrantarnos.

Deja salir tu luz, déjame
alimentarme de ella,
montemos la serpiente
del mundo,
dancemos sobre de ella.

Los rayos del sol
nos hace invisibles,
somos salvajes, mentes
entrando en el bosque
de nuestros deseos,
entrando en nuestra otredad.