Por: Erick Gálvez Ayala
Por mucho que escarbemos en la identidad del rock nacional no es habitual tener representantes como esta agrupación. Hay mucho grupos que pueden tocar bien, tener actitud poderosa, pero no pasan a la historia por su falta de originalidad. La botellita de Jerez es el grupo del que hablo una muestra de la grandiosidad que existe en este país, formado originalmente por El uy uy uy Sergio Arau, el cucurucucu Armando Vega Gil y el mastuerzo Francisco Barrios. Los tres personas de gran creatividad , fieles al arte en todas sus expresiones y con una característica mejor, un sentido del humor natural, capaces de burlarse de si mismos, capaces de escribir canciones tan cómicas, haciendo shows con un alto índice de humor y con un lenguaje coloquial. Su forma irreverente los coloco entre las bandas de mayor audiencia en el medio.
Aunque han tenido cambios de alineación, la mas potente sin duda fue el trio, al menos es con la que han tenido mejor critica ya que su capacidad de mezclar géneros no tiene comparación con ninguna banda. Verdaderos amantes de la idiosincrasia del país, sus letras representaban exactamente el clima de la urbe, la cotidianidad, la sociedad contemporánea.
Su discografía es poca pero sustanciosa, el disco debut de nombre homónimo es un viaje hacia el rock básico con tintes punk y letras que aunque eran fuertes en su interior eran fáciles de digerir. El segundo LP es el no menos mexicanísimo La venganza del hijo del Guacarock aquí ya hay fusiones mas cercanas al son, incluso algo cercano al blues. Por ultimo en esta etapa colosal de la banda esta el disca Naco es chido, una obra que demostraba que la critica no tenia ninguna validez en su diccionario, que lo importante era crear conciencia desde las raíces del país, una pieza vital para conocer su trabajo.
Posteriormente viene una etapa diferente en donde el vocalista y guitarrista Sergio Arau abandona la banda e ingresan músicos de otro estilo y con otro concepto. Santiago Ojeda , Rafael González y Eduardo Gamboa entraron en una etapa donde la falta de dinero hicieron que se cometieran demasiados errores en la carrera del grupo, participaciones en Telenovelas, obras de teatro y canciones tan nefastas como Abuelita de Batman denigraron el pasado glorioso y desde luego hicieron que los bolsillos estuvieran llenos pero perdieron mucho publico.
La discografía de esta alineación es mas orientada al pop, hacia el sencillo fácil, canciones de amor imbécil sobresalen en los dos LPS que realizaron. sin embargo un rayo de luz en la oscuridad es el disco Forjando patria que revive a la banda y la regresa hacia el rock mas acido, canciones mas realistas lo hacen muy importante para los fans. es aquí donde se detiene un tiempo la agrupación para dar paso a proyectos distintos como el de Arau (había abandonado el grupo en 1988) en el cine, El de Vega Gil en la literatura y el de Barrios en la lucha social.
Han tenido peleas notables entre integrantes por no ir en la misma dirección, han regresado con reuniones de las dos alineaciones para recordar y recuperar el lugar que tiene ganado dentro del rock nacional, seguramente la mejor versión de la banda ya pasó. pero no podemos dejar de aceptar que son iconos nacionales con un perfil único, que desarrollaron talentos ocultos por los que también dentro de unos años serán reconocidos.
«Yo soy de aquí, no soy de allá
tu ni de acá ni de allá
ni pichas ni cachas ni dejas batear…» fragmento de El Guacarock de la Malinche
