Por Erick Galvez Ayala

He perdido mucho de mi tiempo convenciéndote de que nunca te dejare, que mi presencia sera eterna, es mejor que te acostumbres a que mi aroma es parte de tu vida, a que tu vida es mía. Nos conocimos en algún momento complicado, me has dañado con toda la intención de que desaparezca pero sigo firme, sigo contigo porque pertenezco a ti.

Hemos paseado por momentos geniales como aquel, cuando por primera vez llegamos a nuestro primer cuarto, a ese en el que no teníamos que compartir experiencias con ningún otro ser, pasamos horas de lectura, de música, de esperanza, nunca me aparte de ti. Momentos en los que las lagrimas y yo estábamos de tu lado, que los gritos, el malestar, el desanimo te hacian volver a mi. Mucha gente intento llenar huecos que a tu percepción tenias, intentaron llevarte hacia la multitud donde la felicidad seguramente te abrazaría con todas sus fuerzas. Pero no fue así, al final de todo el regocijo terminabas de la mano con tu misma acompañante, con esa presencia tan nefasta que necesitabas como un adicto necesita la droga, siempre a mi lado.

Muchos dicen que soy la sombra del alma, que soy una ausencia que supone una presencia, la carencia que me provoca no es física, mas bien es mental, no soy adorada por muchos pero todos tienen una, no le simpatizo a quien aborrece su persona, por el contrario me llevo bastante bien con quienes son conscientes de sus alcances y mas de sus limitaciones. Perteneceré siempre a ti, mi forma de apoyar no será distinta, te daré la verdad y tu decidirás si prefieres una mentira.

Con el tiempo nuestra relación ha ido mejorando, eres tan capaz de apreciar un lugar llenos de seres increíbles pero tan bien de apreciar mi paciencia, mi modo de esperarte con ansias, estas tan seguro de lo que eres que ya no importa que en el mundo solo quedemos tu y yo, no importa que todos te den la espalda, en el camino tropezaremos juntos o venceremos juntos.

» La soledad juega a las contras y llega cuando se pretende ahuyentar. Estoy solo porque no quiero estar solo. Porque quiero desvanecer la sombra corriendo hacia un haz de luces y de forma contradictoria al hacerlo, solo consigo agrandarla. Porque no acierto a entender que es adentro de mi donde debo dispar las tinieblas. Y por que, en ultima instancia, soy yo el que me ha dejado solo.»
Agustin Basave