Por: Daniel Hernández García.

Somos mentes en éxtasis
tratando de liderar el mundo
y nuestros destinos.
somos el futuro que
corre bajo la luz
de nuestra madre
que observa a un costado
de Orión
mientras nos revolcamos,
saltamos y culebreamos
y no nos cansamos.
Mientras
resbalamos por las
costillas de Andan
hasta llegar al sexo
de Eva
y una vez más renacer.
Caemos rápidamente
al abismo y nuevamente
tocamos las estrellas,
mientras nos colgamos
de la risa de luna
y las penas del sol.
somos seres celestiales
nacidos para iluminar
el cielo y tocar la pasión
dentro del cometa
del amor.
Somos capases
de ahogar la noche
en un suspiro
mientras miles de ánimas
se revuelcan
en la Osa mayor
para quitarle
la omnipotencia
a Dios.