Papá:

A falta de tiempo, por las razones que sean, sabrás que no hemos podido hablar acerca del tema que tanto te agobia y ahí el propósito de esta carta.

Simplemente queremos decir que no te juzgamos por tus acciones, no somos quien para hacerlo, somos grandes para comprender que esos asuntos que claro no podemos ocultar que nos perjudicaron en su momento, por que carecíamos de principios racionales , no nos competen y que hemos decidido desestimarlos.

Entendemos tus acciones, sin embargo no aceptamos los juicios morales que planteas en las conversaciones que hemos mantenido, ya que tus palabras al convertirse en acciones tienen cierta discrepancia, no concuerdan.
Y por supuesto que lo notamos, tenemos la sobrante edad para diferenciar argumentos, poder tomar nuestras decisiones, cuidarnos (haz hecho un buen trabajo con nosotras) y tu lo sabes aunque hay veces que no lo aceptes o te cueste trabajo creerlo.
Creer que tenemos la edad mental apta para poder desarrollarnos en lo que nos agrada, aquella conciencia moral que nos has inculcado, la tenemos y debes entenderlo, ese es tu trabajo también como padre y eso tampoco lo has comprendido y aceptado.

Eres libre de realizar, pensar, organizar, celebrar.. lo que desees con quien te parezca mas agradable y te sientas bien, sabemos que tu forma de discreción es la correcta, pero debes hablar con mi mamá, y comentarle lo que debes comentarle, sin que eso llegue a causar algún conflicto, sabemos que lo dirás y será lo correcto.

Respetamos su decisión.