Por José Luis Ayala Ramírez

Hipnotizante, perturbadora, diferente, extraña, evasiva, única, son algunos de los adjetivos como podríamos calificar a la nueva película de Jonathan Glazer Under the skin.

Una extraterrestre; interpretada por Scarlet Johanson, llega a la Tierra, es todo lo que debemos de saber sobre este filme antes de comenzar el visionado, nada más, el resto queda en el espectador descubrirlo e interpretarlo.

Under the skin es un filme más que nada sensorial, la cantidad de sensaciones que uno puede experimentar con las imágenes creadas por el director Glazer darían para toda una lista, tanto buenas como malas. Desde el primer plano el director atrapa y seduce con la imagen, el poder visual está fuera de toda discusión, no solo están perfectamente cuidado sino que además le da un toque muy singular al filme. Al poder visual lo complementa una atmósfera sofocante, asfixiante, desoladora, aunque se trata de una historia atemporal se puede sentir un cierto aire apocalíptico real, tanto en la imagen como en la vida de la sociedad.

Por ciertos pasajes recuerda mucho a Kubrick, pero también me ha resonado el cine de Tarkovsky, donde se fusiona la belleza de la imagen con lo contemplativo, lo cotidiano, las situaciones carecen en su mayoría de importancia verdadera para la progresión de la historia que se cuenta (si es que realmente este relato tiene algún objetivo), en esto último hay cierto aire al cine de Jarmusch.
Por su parte Scarlet Johanson no hace mucho que valga la pena destacar, es una actuación demasiado automática, no olvidar que tipo de personaje de trata, por lo que tampoco puede disponer de tanta libertad interpretativa, de cualquier forma ella cumple pero sin echar cohetes.

Queda la sensación al final que el filme pudo llegar a mucho más, aunque hay un tanto de cine reflexivo predomina lo evasivo, demasiadas preguntas emergen a lo largo de la trama para pocas ser respondidas, en este caso el cineasta opta por un desenlace crudo, fuerte, desesperanzador y lanza asi una pequeña critica a la humanidad y los miedos hacia lo desconocido.

Under the skin es un filme poderoso visualmente, crítico y que busca ser rompedor, lo consigue pero no remata lo que pudo haber sido una verdadera obra maestra, tiene varios desperfectos que no lo dejan ser, aunque si bien al final son mejores las sensaciones positivas que las negativas.