Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

Por lo general cuando se hace una lista de los mejores directores de la época dorada en Hollywood los nombres de Ford, Hawks, Welles o Hitchcock no pueden faltar, sin embargo hay tantos nombres, tantos grandes cineastas en este periodo que lamentablemente muchos terminan por perderse entre los más famosos e importantes, un ejemplo claro es el director que hoy tenemos en la sección Cineastas, cuyo nombre no es tan común entre los más grandes, pero que tiene los elementos de sobra para poder serlo.

Otto Preminger es un director de nacionalidad austrohúngara, lo que actualmente es el territorio de Ucrania, un apasionado por el teatro y por la actuación, donde su mayor éxito fue interpretar a Marco Antonio en la obra Julio Cesar de William Shakespeare. Aunque su carrera como cineasta la inicia en el viejo continente es hasta su exilio a Estados Unidos donde finalmente su nombre seria reconocido, aunque tardo bastante a su llegada en ganarse la confianza de los estudios.

Preminger fue uno de los primeros directores en atreverse a desafiar la censura en Hollywood, los temas que tocaba en sus películas eran sumamente polémicos para la época sin embargo él lo usaba como pretexto con la intención de sugerir y transmitir emociones diferentes al espectador. El adulterio, la homosexualidad, las drogas, el perjurio, son algunos de los temas que abordo de forma novedosa y peligrosa en esos años.

Era un director sumamente talentoso, ambicioso, con un gusto por el detalle exquisito, además era un todo terreno que movía la cámara con una enorme planificación y sugería con ella lo deseado, era un excelente director de actores y tuvo a los mejores intérpretes del momento bajo su mando, por si fuera poco dotaba a sus filmes de un pulso narrativo perfecto que aunque estos fueran bastante largos (algunos de sus trabajos llegaban a durar 3 horas de metraje) el tiempo se pasaba volando.

Tenía una gran versatilidad para poder adaptarse a casi cualquier género cinematográfico de la época, si bien sus filmes más importantes eran de cine negro, también abordo el western, el drama judicial, el musical, el cine épico y de aventuras.

El paso de los años ha puesto en un lugar muy especial a Otto Preminger entre los cineastas de Hollywood, tan polémico como habilidoso, inteligente y en muchos casos perfeccionista, un director que hoy llega a Alegato por la puerta de adelante, como el gran director que fue.

“No suelo dar consejos a los actores, están aquí para hacer su trabajo”.- Otto Preminger

3 películas para recomendar

Laura. Uno de los film noir por excelencia del cine clásico, una genial exposición de la inocencia para luego convertirla en crueldad pura. Gene Tierney da vida a Laura, una de las femme fatales más memorables de todos los tiempos, mientras que el director y su cámara sugieren y pervierten a un espectador que queda a merced de esta joya cinematográfica. Dana Andrews, Judith Anderson y Vincent Price cierran este gran casting.

El hombre del brazo de oro. Un dramón puro y duro que llega a las entrañas y conciencia del espectador de forma directa, fuerte pero elegante. Uno de los mejores retratos sobre el efecto que causan las drogas en este caso en un músico de jazz que es interpretado por el cantante más mítico de la época; Frank Sinatra, en un performance desgarrador, humanista y desolador.

Tempestad sobre Washington. Una película adelantada a su época que desnuda a la política universal como ninguna en la historia, que es crítica pero realista, un viaje a los lugares más oscuros de este mundo con ayuda de un guion maravilloso y lleno de personajes memorables. El elenco es de lujo donde destacan unos colosales Don Murray y Charles Laughton, mientras que la potente dirección de Preminger hace el resto en esta película necesaria e inolvidable.