Por José Luis Ayala Ramírez

¿El mundo sería un lugar mejor sin todos los delincuentes, asesinos o terroristas? ¿Si tuvieras la oportunidad de deshacerte de este tipo de personas lo harías? ¿Sacrificarías tu alma por esta clase de mundo donde la maldad no existiera?

Estas cuestiones las plantea el anime Death Note (basado en el manga del mismo nombre escrito por Takeshi Obata y Tsugumi Oba) que relata como Light; un chico común y corriente, tiene contacto con una extraña libreta en la que si se escribe el nombre de una persona en ella, esa persona morirá. Incitado por liberar al mundo de toda la gente mala, Light usa la libreta para asesinar a los delincuentes más buscados del planeta y crear un mundo perfecto. Sin embargo un detective llamado L no comparte este punto de vista, juzgando a Light como un asesino en serie, por lo que se decide a investigar quién está detrás de estas muertes. Asi es como comienza el mejor anime jamás expuesto en la televisión, un juego del gato y el ratón que posee un guion milimétrico y momentos llenos de grandeza que no tiene nada que envidiar a las mejores películas thriller policiacas hechas para el cine, esta serie japonesa demuestra estar a su altura e incluso rebasar la cima de estos géneros.

Sin embargo lo grandioso de Death Note no recae ni en su guion, ni es su depurada técnica de animación, ni en su fusión de realismo y fantasia, o en sus memorables y trágicos personajes (Light y L a la cabeza) que son material de tesis completas, su grandeza recae en el dilema moral en que el espectador es llevado episodio a episodio, mientras las cuestiones van rondando su cabeza y que lo obligan a elegir un bando en este juego. Es imposible ver Death Note sin que los ideales del espectador salgan a flote, en cada matiz, en cada cambio de registro, en cada dialogo, en cada pregunta que se arroja, es una serie de emociones con las que se debe lidiar que resulta un verdadero placer para los sentidos y la mente.

Una de las mejores muestras que en los últimos 10 años las ideas más claras y potentes para historias vienen en forma de animación, en este caso Death Note es la cumbre de una técnica que ya llevaba varias décadas mostrando su potencial y que aquí se explota como nunca antes.

“Las leyes no son perfectas porque los humanos que las han creado tampoco lo son. Sin embargo, las leyes son la prueba de que los humanos están luchando para ser justos”.- Light Yagami