Por: Dear Mr. Fantasy.
Y dios hizo al hombre a su semejanza.
Basado en esta frase el hombre puede llegar a ser omnipotente, pero si dios es infinito ¿cómo es posible que un conocimiento infinito pueda ser albergado en un cerebro humano? Albert Einstein alguna vez dijo que la física es la manifestación de los pensamientos de dios, tal vez Albert Einstein fue el primer ser Humano que comenzó a comprender una deidad omnipotente al ponerla a nuestro nivel como un ser pensante.
Tomando como premisa la frase de Albert Einstein, podemos comprender que DIOS es una ecuación física, una idea en la cual cabe el infinito. ¿Y si aquella idea se encuentra en una partícula la cual podría liberar el infinito?
En la teoría de la relatividad hablo del tiempo como una cuarta dimensión, si bien un cuerpo constantemente se desplaza por un espacio-tiempo pero no lo puede hacer de una forma arbitraria a lo largo del tiempo, es decir desplazarse al pasado o futuro. En este punto entra en juego el bosón de higgs mejor conocido como partícula de dios.
Peter Higgs en 1964 propuso el hoy llamado Mecanismo de Higgs, para poder explicar el origen de la masa que consiste en colapsar dos bolsones a la velocidad de la luz para que desprenda el bosón de hiiggs. Esta partícula tendría una densidad mayor a la de un hoyo negro, capaz de provocar la curvatura del tiempo, permitiendo al hombre el poder desplazarse en el espacio- tiempo con un libre albedrio. Liberando el infinito a la comprensión humana, permitiéndole al hombre la omnipotencia. Y encontrar el primer pensamiento de dios o el pensamiento que nos conduciría a ser una deidad o ser de omnipotencia.
Pero hay que tener en cuenta que creando una partícula con una densidad más pesada que un hoyo negro esta al igual que el hoyo negro consumiría todo alrededor de ella, volviendo a un dilema básico de la teoría de la relatividad “la masa no puede desplazarse en el tiempo-espacio de una forma curva” ¿entonces que si podría viajar en la curvatura del tiempo? La respuesta es muy simple “la mente o idea”. Por lo tanto el hombre será absorbido por su propia ambición de llegar a ser un dios.
