Por José Luis Ayala Ramírez

No recuerdo cuando fue la última vez que vi una película dirigida por 3 directores distintos que me haya gustado, de echo no sé si alguna vez haya visto un buen filme que fuera dirigido por 3 o más cineastas, quizá las excepciones sean algunos productos animados donde este tipo de realización conjunta es bastante común, pero en action live sorprende si no se trata de una película divida en episodios, la última prueba fue Cloud Atlas que tenía serios problemas narrativos y de ritmo debido a que varios cineastas intervienen en ella.

Party Girl llega con la Cámara de Oro del Festival de Cannes bajo el brazo buscando romper la tendencia, un filme que narra la vida socialmente incorrecta que lleva Angelique, una mujer de 60 años que trabaja en un cabaret seduciendo hombres desde hace mucho tiempo.

No solo se trata de un producto dirigido por 3 personas diferentes, sino que además el trio es debutante, las mujeres Marie Amachoukeli-Barsacq y Claire Burger ya habían trabajado anteriormente en un cortometraje, ahora al equipo se une el también actor Samuel Theis para crear un trabajo conjunto en su ópera prima de los tres. Y lo cierto es que la unión es muy eficaz, compactándose para que se perciba que es un solo director el que está tras la cámara, el filme posee un adecuado pulso narrativo durante todo el metraje y no existe un elemento que distorsione unas secuencias de otras, se ve un trabajo en equipo compacto y con mucha seguridad pese a la novatez de todos.

El debate interno que propone el guion sobre las conductas del personaje principal es fascinante, un trabajo de estudio de personaje muy bien trabajado a nivel psicológico, convirtiendo a Angelique en un personaje muy profundo y complejo que da para tesis sociológicas, mientras que el resto de los personajes funcionan como simples peones que reaccionan ante las conductas de una protagonista inestable e impredecible. El final es para analizar, porque mucho dependerá del cristal con que se mire, y está claro que la intención de los también guionistas es esa, dejar sensaciones diferentes en cada espectador según su forma de vida y su definición de felicidad.

Sin embargo no todo es perfecto en su guion, ya que por enfocarse demasiado en el trabajo del protagonista se pierden varios hilos importantes, pudiéndose explotar estos con mayor garra para crear un filme más redondo, por un lado la relación que sostiene Angelique con su pareja es bien ejecutada, pero su relación con sus hijos se nota muy desaprovechada, se pudo crear una gran sub trama aquí para crear al final una mayor impacto emocional, algo que sucede pero no con la fuerza esperada.

Sonia Theis clava en su personaje y lo llena de matices en una actuación muy notable en un personaje sumamente complicado, mientras que el resto del elenco hacen actuaciones muy planas y con muy poco dramatismo, nuevamente el error vital, todo recae en el personaje principal haciendo que todo lo demás se vea muy descuidado.

Party Girl es una más que interesante; a veces brillante, opera prima de un trio de directores que se han conjuntado muy bien en equipo para crear una especie de tesis de la felicidad y la anti felicidad mediante un personaje maravilloso, ha faltado mayor fuerza y experiencia en ciertos rubros pero al final es una película con muchos aciertos dignos de destacar.