Existen personas al alcanzar su satisfacción como individuos creadores no logran un equilibrio con sus relaciones sentimentales, se llenan tanto de ellos, se auto conocen, son sinceros con ellos y con su obra. Muchas veces llegan a ser genios o tienen un aporte valioso al “mundo” tal vez sin ser esa la razón primordial del por qué lo hacen, simplemente encuentran ese camino que les sirve mejor como persona, ahí que las relaciones interpersonales no siempre son lo mas sanas para las personas que lo rodean.

Dora Maar sobresalió como surrealista en 1934 codeándose con George Bataille , se hace una similitud de su trabajo con Chirico, la metafísica escondida en sus objetos ocultos, escenarios dispuestos a escuchar sus secretos… Su ritmo en las imágenes se muestra desde el punto siendo este una irrupción dentro del espacio para generar línea y a la vez movimiento, utilizando el fotocollage, sobreimpresión y el fotomontaje.

Dentro del surrealismo había una mitología colectiva, sus amigos André Breton y Man Ray la ayudaron a respirar y proyectar tintes surrealistas en sus obras como en la mas famosa de su fotografía.

Esta fotografía no puede tener títulos pero pide a gritos una interpretación. La figura del fondo es belicosa Atenea, que también es la diosa de la sabiduría, y en este caso ha sido recortada de una tarjeta postal.
Atenea nació de la cabeza de Zeus, por lo que era medio hermana de los Dióscuros, los gemelos Cástor y Pólux. Cuando Cástor murió, Zeus concedió a ambos, la inmortalidad, pero en días alternos. Es posible que aquí los dos niños representen el yo en sus aspectos consciente en inconsciente ;porque la figura que lleva sobre su hombro a la otra parece alerta, mientras su doble, colocado así, tiene un potencial fálico.