Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

La alta comedia, o inteligente como también se le conoce, tuvo grandes expositores en Hollywood durante su etapa clásica, nombres como los de Lubitsch, Hawks o Wilder le dieron a este género algunas de sus más grandes joyas. El dia de hoy rendimos homenaje a otro de los grandes en este tipo de aguas, pero que como factor distinguible es que se trata quizá del mejor realizador americano en cuanto a comedias románticas se refiere con gags en los diálogos, su nombre George Cukor.

Si hubiera que buscar un sinónimo de Cukor ese sería elegancia, pocos directores tenían este dote y lo exponían con tal naturaleza en sus filmes, y es que no solo se trataba de una elegancia en el contexto situacional de sus historias, las cuales en su mayoría tenían a protagonistas de la clase alta, sino que esta sofisticación la llevaba desde los diálogos hasta la puesta en escena, pasando por sus actores y la narración. Todo en sus películas se ve tan limpio, tan pulcro que parecen hechas por un perfeccionista, algo que Cukor distaba mucho de ser.

También se le conocía por ser un director de actrices, ya que sus protagonistas eran la mayoría mujeres que poseían un fuerte carácter y que buscaban de alguna forma su igualdad ante los hombres, algo que distinguiría a su filmografía. Entre las grandes actrices que tuvo la oportunidad de dirigir estuvieron Lana Turner, Deborah Kerr, Joan Crawford, Judy Garland, Audrey Hepburn, entre muchas otras, quizá nadie en la historia ha dirigido a tantas grandes actrices como Cukor, pero por supuesto su favorita por encima de todas siempre será la mítica Katherine Hepburn, la cual siempre robaba cámara en sus cintas.

No era un secreto que George Cukor era homosexual, de echo muchos en la industria lo sabían, quizá esto mucho tuviera que ver a que en su filmografía buscaba empatar en un contexto social a la mujer con el hombre, es un tema muy recurrente en sus historias, aunque siempre le daba su lugar al protagonista masculino.

No se puede entender la historia de la comedia romántica sin tener como referente a Cukor que era un amante de los amores imposibles ya fuera por diferentes circunstancias, que iban desde diferencias económicas hasta la forma de pensar, nuevamente aquí se atravesaba su eterno enfrentamiento entre géneros, y aunque por lo general el amor siempre triunfaba, lo hacía sin caer en el cliché.

Genial y necesario es tener en la historia del cine a un director como George Cukor, un director cuyos filmes lejos de envejecer se sienten muy presentes hoy en dia y donde sobre todo se desborda elegancia por los cuatro costados. Asi homenajeamos a este señor en nuestra sección Cineastas en Alegato.

“No se puede tener ningún éxito a menos que pueda aceptar el fracaso”.- George Cukor

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Vivir para gozar. Cary Grant y Katherine Hepburn hacen magia en pantalla, quizá la mejor pareja romántica que haya dado el cine jamás, y en este filme ambos están superlativos en una historia que lleva a preguntarnos hasta donde abandonaríamos la aventura de vivir por algo más cómodo y seguro. Una comedia romántica llena de inteligencia en sus fantásticos y deliciosos diálogos.

Luz que agoniza. Un filme extraño en la filmografía de Cukor, más típico de Hitchcock, pero que da la oportunidad al director de mostrar su versatilidad en una historia llena de suspenso desde el segundo uno. Grandísima Ingrid Bergman y una fotografía asfixiante que juega con las luces como bien el título alude.

Mi bella dama. Uno de los musicales más querido y alabados en la historia de Hollywood, lleno de momentos memorables y números armoniosos llenos de vida. Magnifica Audrey Hepburn pero es Rex Harrison el verdadero motor de esta historia, una muestra que a pesar de ser un director de actrices también podía ofrecernos personajes masculinos entrañables y maravillosos. Uno de esos filmes imperdibles a todo el que diga amar el cine.