Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

Hoy toca rendir homenaje a un cineasta “polémico”, no por sus películas que siempre fueron muy bien recibidas por la crítica especializada, sino por temas fuera de la pantalla, en este caso porque fue testimonio en la caza de brujas durante la época del mccarthismo donde señalo a varios de sus compañeros del Partido Comunista. Este hecho provocó gran rechazo por parte de varias partes de la comunidad cinematográfica, comprobado durante la ceremonia de los Oscar cuando durante su homenaje muchos de los presentes decidieron no levantarse de sus asientos para aplaudirle. Aún con esto, el legado de Elia Kazan como director es irreprochable y aquí en Alegato le rendimos unas merecidas palabras.

Kazan comenzó siendo un director de obras de teatro, algo que se ve claramente en su filmografía pues una de sus principales cualidades sería la de sacar todo el potencial de los actores que tuvo bajo su cargo, además de ser un gran cazador de talento dándole su primera oportunidad en el cine a gente como Marlon Brando, James Dean o Warren Beatty.

Hablar del cine de este director es irnos directamente a la vida rural de Norteamérica, o incluso de México y Europa, pero casi siempre sus películas estaban ambientadas en el campo, pequeños pueblos o de gente que provenía de estos lugares para buscar grandeza en otros horizontes. Mucho tiene que ver que su familia, proveniente de un poblado de Turquía, abandono este país y busco el sueño americano, esto ocurrió cuando él tenía apenas dos años de edad, por lo que no es de extrañarse que en sus películas busque proyectar algo de sus orígenes e incluso de sus antepasados.

También hay ciertos elementos sociales dentro de la filmografía de Kazan, al menos en sus primeras cintas había un mensaje siempre que regalar al espectador, por lo que todavía es más de sorprenderse lo que aconteció con él y la caza de brujas, actos que busco justificar más tarde en una novela, incluso en el cine, explicando que su cariño y amor por los Estados Unidos lo llevo a dar todo por este país, aun si eso significaba traicionar a sus compañeros comunistas.

Kazan fue galardonado en dos ocasiones por el Premio Oscar a mejor director, además del Oso de Oro otorgado por el Festival de Cine de Berlín por su gran trayectoria y hoy en día es considerado como uno de los mejores cineastas de la etapa de cine clásico de Hollywood. Así llega este gran director a nuestra sección Cineastas en Alegato, aquí si nos paramos para aplaudirle al mítico Elia Kazan.

“Cada película que es un éxito tiene un pequeño milagro dentro”.- Elia Kazan

3 películas para recomendar

Un tranvía llamado deseo. Basada en la exitosa obra de Tennessee Williams, se trata de una de las mejores películas de su director con un elenco que quita el hipo, Kim Hunter y Karl Malden están extraordinarios, Marlon Brando y su camiseta se hicieron míticos al grito de Stela y Vivien Leigh firma la mejor interpretación de la película  y una de las más grandes de la historia del cine. Todo un clásico del cine americano.

Esplendor en la hierba. Bella, nostálgica, tierna y realista historia de amor entre dos adolescentes que deberán enfrentar una serie de decisiones que podrían cambiar su futuro. Es quizá la mejor película romántica adolescente que se haya hecho jamás con una pareja protagónica con Warren Beatty y Natalie Wood que desbordan romanticismo sin empalagar ni llegar a lo cursi, algo que actualmente es casi imposible de conseguir.

América, América. Se trata de la obra más personal de Kazan donde narra los orígenes de su familia y como llegaron a establecerse a los Estados Unidos. Es un viaje maravilloso y hasta entrañable que rinde tributo a nuestros antepasados y al lugar de dónde venimos que jamás debemos olvidar. Quizá su mejor película, con una fotografía en blanco y negro que irradia belleza por los cuatro costados.