Por: Erick Galvez Ayala

 

«La fama solo te sirve para que te den una buena mesa en un Restaurante» dijo alguna vez David Bowie, para Scott Walker nada de eso era importante, sus discos durante los años setenta fueron de investigación pero no perdían la honestidad, cada disco nos presentaba temas insospechados. THE MOVIEGOER fue un disco extraño en el que solo interpretaba canciones de películas, la lista de temas no es destacable pero la interpretación como siempre es impecable. En general no es un disco vital dentro de la carrera del autor.

Los años setenta pasaban, la psicodelia, los hippies, los grandes shows eran lo de moda, Walker era un ídolo de minorias , y no estaba interesado en cambiar. Dedicaba sus días a leer a Camus, sus conflictos existenciales le hacia ser solitario. Su siguiente trabajo fue ANY DAY NOW, obra de menor nivel que contenía canciones buenas como la sorprendente «COWBOY» o la genial «Maria Bethania» de Caetano Veloso.  Las grabaciones y discos que hacia eran por contrato por lo que su calidad estaba mermando, el artista estaba desesperado y solo le satisfacía la soledad, no buscaba ninguna otra cosa mas que vivir en el exilio y dedicarse a la contemplación.

Su carrera fue tomando rumbos diversos, primero se reencontró el trío de Walker brothers, con temas extraordinarios, el tiempo le fue volviendo mas arisco que lo de costumbre, los tiempos van cambiando por lo que el tiempo se fue haciendo el enemigo de sus trabajos ya que no tenían mucho impacto. En los ochenta solo publico un trabajo aunque recibió grandes criticas, el álbum CLIMATE OF HUNTER tuvo canciones clásicas como «Sleepwalkers woman».

Walker extrañamente desapareció de nueva cuenta de la escena musical, al menos discograficamente, hacia apariciones muy esporádicas. Vivía en el anonimato, los rumores de adicciones, depresiones, molestias de salud fueron muy comunes por esos años, sin embargo el silencio era lo único verdadero. Once años después despertó del letargo de forma respetable, el disco TILT fue su regreso, solo temas de su repertorio estaban en el LP. Las letras tiene un estado de animo bajo, lo fúnebre del disco es maravilloso, un trabajo actual que debe de escucharse con mucha atención. Música industrial grabada con samples de forma redonda, «Farmer in the city», «Manhattan», «Tilt», «Patriot»  son piezas reconfortantes en su carrera. Su voz vuelve a estrujarnos de forma tan elegante que impacta.

Durante 2006 se edita el segundo disco de la trilogía  THE DRIFT, un trabajo hipnótico que vuelve a tener tintes melodramáticos causados por la voz de Walker, es otro gran disco. Scott no estaba presente en la listas de ventas aunque siempre trabajaba, ideaba como mejorar trabajo a trabajo. Una obra de terror que nos traslada de lo industrial hasta la opera. El ultimo trabajo de este genio fue la ultima entrega de esta trilogia BISH BOSCH, un disco de nueva cuenta altamente recomendable, una muestra de que su talento esta en estado de gracia, contiene temas bastante largos, alguno excede los 20 minutos, un disco conceptual que fue recibido de buena forma por todo el reino unido.

Scott Walker es parte de los poetas del siglo musicalmente hablando, es terrorífico, elegante, radical, perseverante, depresivo, sombrío y talentoso, es admirado por los músicos actuales porque a pesar de no estar en el medio durante años sigue evolucionando, las esperanzas están en que edite otro disco, con el, nunca se sabe.