Por Josselin Chávez

“Es bien sabido que el botón de «Cerrar puertas» en casi todos los ascensores no es más que un placebo disfuncional que se coloca allí para dar a las personas la falsa impresión de que de algún modo participan y contribuyen a aumentar la rapidez con que se realiza el viaje en ascensor. Al apretar el botón, la puerta se cierra en el mismo momento en que lo hubiera hecho si sólo hubiéramos apretado el botón del bajo sin intentar «acelerar» el proceso presionando también el botón de «Cerrar las puertas». Este caso claro y extremo de falsa participación es una metáfora adecuada para retratar la falsa participación de los individuos en el proceso político «postmoderno».”

 Hiroshi Sugimoto nació en Japón y como muchos se fue a Nueva York a estudiar Artes, se especializó en fotografía , ¿qué hay en el horizonte de sus fotos? ¿existe un fin específico? Hiroshi en lo sublime de sus fotografías carentes de humanos, no hay un agente libre activo sin este apoyo fantasmático, no existe una escena de alternativa en la que el Otro lo manipula totalmente. Sólo un sadomasoquista estaría muy dispuesto a asumir este sufrimiento como el camino a la existencia. Seriamos masoquistas en tanto asumiéramos una verdad de primer contacto, los teatros vacios son apreciados en su totalidad cuando son vacíos la vox populli hace el teatro, sin embargo sin éstos no existiría teatro, Sugimoto nos sumerge a la belleza del objeto e indirectamente a los humanos.

“Según Malebranche, estamos apretando botones como el de «cerrar las puertas» y sólo la actividad incesante de Dios coordina esta acción con los sucesos que le siguen (las puertas se cierran) mientras nosotros seguimos pensando que sucedió gracias a que apretamos el botón.”