Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

Para su nuevo filme el director Bennett Miller combina un tema deportivo; como lo hizo en Moneyball, con el retrato de la América oscura y poca veces retratada; como en su Capote, para traernos el tercer filme de su carrera con la ganadora de Cannes a mejor director, Foxcatcher.

Basada en la historia real de los hermanos Mark y Dave Schultz (el primero medallista olimpico) y su relación con el misterioso millonario John du Pont, se trata de un filme que busca proyectar el deseo de fama, de la superación, la sobre estimación y la envidia. El guion desarrolla muy bien estos temas toma como principal arma a sus tres personajes importantes los cuales poseen un dibujo preciso lleno de matices.

Los actores encargados de interpretar a los personajes encajan muy bien en su papel, con un Channing Tatum bastante correcto, Mark Ruffalo cumpliendo en sus escenas pero es Steve Carrell quien se lleva el show desde su primera aparición en pantalla donde se apodera de ella para no soltarla en el resto del metraje, desde como se sienta impone totalmente con su parecencia, su cambio de voz y sus expresiones, ver aquí a Carrell es estar enfrente de un verdadero enfermo mental.

A pesar de la propuesta de Miller de retratar ese lado oscuro y siniestro de los Estados Unidos creo que también es su arma de dos filos, la película termina teniendo un tono muy frió que impide que el público entre de lleno en la trama y se involucre con de forma más personal, la narración queda bastante distante y la frialdad termina por lastrar el resto. De echo mientras veía Foxcatcher creía ver un filme europeo, poco efectista para ser un filme hollywodense, sin apenas una banda sonora y con algunos planos que me recordaban el cine del viejo continente. De echo me sorprendió que este filme se llevará el premio a mejor director en el pasado Festival de Cannes pero después de haberlo visto entiendo el porque del reconocimiento, aunque no me termina de convencer.

Foxcatcher termina por ser una película bastante fría sobre la América desconocida y siniestra donde sobre sale un tremendo Steve Carrell que brinda de largo la mejor interpretación de su carrera.