Por José Luis Ayala Ramírez

Después de su opera prima In the Land of Blood and Honey, Angelina Jolie busca su consolidación como directora en este ambicioso proyecto llamado Unbroken que narra la historia verídica de Louis Zamperini, como participo en los Juegos Olímpicos de 1936 para luego sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial.

Para su película Jolie arma un equipo que como el nombre de la película parecía invencible, con los hermanos Coen colaborando en el guión, Roger Deakins como director de fotografía y los compases de la música creados por el genio Alexandre Desplat, agregando a esto la historia real de supervivencia que busca emocionar al espectador, no se veía que podía salir mal.

En el caso de Unbroken su primer gran fallo ocurre durante los primeros 40 minutos del filme los cuales están terriblemente narrados, principalmente porque la cineasta escoge la utilización de flashbacks para alternar la parte bélica con la deportiva, lo cual es bastante desafortunado debido a los cambios de tono bruscos que solo evitan que el espectador se pueda meter de lleno en la trama. Luego llega la secuencia del naufragio con la que Jolie toma finalmente el timón y empieza a tener momentos de muy buen cine, dejándose de artificios y enfocándose a su personaje principal, en su sufrimiento y las marcas que le va dejando la guerra. Los últimos 30 o 40 minutos empiezan a sentirse ya un poco alargados y reiterativos, a pesar de que el filme continua con un buen pulso narrativo, la historia se siente ya estancada y pide a gritos un desenlace que apela al lado sentimental del espectador.

Sobre la gente que esta atrás ayudando a Jolie claramente los que salen peor parados son los Coen, esta claro que su aportación al guion fue poca, casi nula, momentos muy esporádicos (de segundos) que podrían sentirse como marca Coen con su humor negro que incluyen vomito y excremento, de ahi en fuera no se percibe el talento de los guionistas de Fargo. Deakins firma otro sobresaliente trabajo consiguiendo tomas preciosas mientras que Desplat confirma que es el mejor compositor del momento firmando otro excelente trabajo de musicalización, aunque tampoco es su mejor partitura, ni mucho menos.

Por su parte Jack O Conell cumple con su papel y logra soportar el peso de la trama, el resto del casting bastante plano y poco que resaltar, si a caso Takamasa Ishihara que resulta fácilmente odiable por lo bien que encarna su papel de villano.

Angelina Jolie se queda lejos de conseguir un resultado redondo con su Unbroken, demasiados defectos le impiden convertirse en una película sobresaliente, al final resulta un producto bien hecho y entretenido, pero en manos de un director más «formal» se pudo haber sacado una cinta mucho más completa.