Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

Cuando pienso en westerns, en una puesta de sol, en close up, en los compases de Ennio Morricone, en la mirada de Clint Eastwood, solo lo puedo relacionar con el maestro italiano que hoy llega a nuestra sección Cineastas, el señor Sergio Leone.

Leone hereda el gusto por el séptimo arte de su padre quien también fue director durante la época del cine mudo, y desde muy joven trabajaría como asistente de director en clásicos como Ladrón de bicicletas o Ben Hur, para finalmente dar el paso a grande y convertirse en director con su opera prima El coloso de Rodas, sin embargo fue a partir de su segundo largometraje donde el cineasta se empieza a convertir en leyenda.

Simplemente hay que decir que Leone es el inventor del spaghetti western, sub genero que vino a darle un soplo de aire fresco a los western que empezaban a sentirse repetitivos y cansinos durante los 60s, entonces llegó este nuevo estilo de un formato visual inconfundible y cuyos personajes eran totalmente contradictorios a los del genero americano, lo cual enamoro a la audiencia que pedía a gritos sangre nueva.

Aunque filmó muy pocas películas en realidad, Leone dejo huella con su carrera y su nombre siempre sera relacionado con la otros dos genios, uno es Clint Eastwood, protagonista de su «trilogía del dólar» y que después cogería varios elementos del italiano para formar su propio estilo como director, y el otro es Ennio Morricone, musicalizador de prácticamente todas sus películas, la dupla nos regaló joyas sonoras que iban desde música de guitarra, de flauta o de armónica.

El poder visual de Leone esta fuera de concurso, la forma en que trabajaba las tomas panorámicas, para luego cerrar la toma y centrarse en los gestos de los personajes, como explotaba la acción de la escena con tomas fijas, su utilización de la música y el sonido, a esto agregarle de un señor que dotaba a sus filmes de un ritmo lento pero acelerado a la vez, ¿como es eso posible? El italiano tenia simplemente el don de crear tensión, adrenalina, angustia, con largas y pausadas tomas, era un contador de historias nato y eso se dejaba ver en cada detalle de la narrativa.

Se trata del mejor director italiano no neorrealista de todos los tiempos, un cineasta único e irrepetible, un hombre que creaba magia con la cámara y proyectaba nostalgia por todos lados. Bienvenido a «Cineastas» señor Sergio Leone.

«En el Oeste el problema esencial era sobrevivir, y la mujer es un obstáculo para la supervivencia».- Sergio Leone

3 películas para recomendar

El bueno, el malo y el feo. Su filme más popular y todo un clásico del cine, una joya a nivel visual llena de grandes momentos y uno de los tríos protagónicos más icónicos que haya dado la pantalla grande, con una música emblemática y uno de los finales con mayor adrenalina de la que se tenga memoria. De su trilogía del dólar es su película más redonda sin duda.

Erase una vez en el oeste. Nuevamente Leone rueda un western, ya no estaba Eastwood, pero estaba Charles Bronson, esta vez el villano recaía en el hombre justo del cine Henry Fonda y Claudia Cardinale daba vida a la MUJER de los western, un personaje de enorme belleza tanto por dentro como fuera, cierra el circulo un muy entrañable Jason Robards. Una vez más Morricone hace magia, probablemente aquí nos regala su más grande trabajo.

Erase una vez en América. Su mejor película, la historia que soñó durante años y que por fin pudo ver proyectada en pantalla antes de que la muerte nos lo arrebatara. Un filme nostálgico, romántico, triste, que nos lleva a reencontrarnos con nosotros mismos, con lo que dejamos atrás, con lo que viene en el futuro, y De Niro solo se ríe por lo que al final acabamos de ver.