Por: Daniel Hernández García.

Oh Reina de corazones
ven y muestrame
lo que ya sé,
lo que tengo oculto.

El desierto es un largo
y rápido carrusel
que abre la percepción
y cura lo dañado.

Oh suave entraña
que sales de mi cuerpo
traza un camino
de sangré y violetas.

La muerte me crea
mientras mis sentidos
se agudizan.

La espiral me muestra el resplandor
y la sangre cura.

Oh suave Reina de corazones
deja hacer mi ultima apuesta por ti
por mi y por ella.

Deja caer suavemente el filo
de la locura y desentierrame,
exiliame de la cordura
y muestrame la realidad.