Por: Erick Galvez Ayala

Bombo tras bombo con una atmósfera tétrica, los segundos transcurren mientras sigue sonando el bombo de una batería controlada por Bill Ward. Al fondo una nota con guitarra siniestra ejecutada por Tony Iommi, un bajo se une a esta melodía oscura, es Geezer Butler, este es el inicio de un hit del heavy metal, el incomparable inicio de «IRONMAN» tema de Black Sabbath.

Tema de 1970 creado para el mejor disco de la banda el PARANOID, track 4, una contundente pieza de una agrupación de música oscura y de metal. Esta canción es una propuesta nueva dentro del heavy ya que hasta ese entonces no se contemplaba que el genero pudiera ser mas lento, con mas atmósfera que guitarras,, un tema oscuro que nos lleva a la historia de un hombre que viaja al futuro, conoce todo lo que viene pero al regreso se vuelve mudo y es incapaz de trasmitir lo que vio a la generación actual. No estamos ante la presencia de un gran texto sino mas bien ante una nueva forma de ejecutar el rock, la voz de Ozzy (en sus buenos tiempos) es fatalista, parece salida de un cuento de terror casi gritando al mismo tiempo que cuestiona al famoso hombre de hierro.

El riff que hace Iommi es de gran categoría, poder extremo que acompaña perfectamente el ritmo de la batería, uno de los grandes riffs de la historia que Bill Ward acompaña de manera minuciosa ademas de magnifica con su batería. Este es el momento clave de la banda nacida en Birmingham Inglaterra, todavía los excesos eran controlados por sus integrantes, un clásico del rock que nunca sera igualado.

Las versiones que se han realizado de este clásico son diversas, sin duda las mas conocidas son las de Megadeth y Alice in chains, una obra cumbre dentro del genero que es admirada por la civilización metalera del mundo, una muestra mas de que el rock no tiene reglas, simplemente es la llave de la libertad absoluta.

«Mientras haya jóvenes que contengan su rabia, existirá el heavy metal» Ozzy Osbourne