Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

Hasta el día de hoy en esta sección hemos hablado de muchos de los directores clásicos que en su tiempo revolucionaron el cine, sin embargo poco hemos hablado de los maestros del cine moderno, y que mejor que empezar con un hombre que a principios de los 70s le dio a este arte los primeros chispazos de savia nueva que pedía a gritos el cine americano. Muchos cineastas llegaron con la década de los 70s, pero solo hubo un Francis Ford Coppola.

Proveniente de una familia que ya desarrollaba en el medio, desde el inicio de su carrera Coppola dio muestras de su enorme talento en la escritura de guiones, como lo demuestra su Oscar que gano por el libreto de Patton. Sin embargo el salto que dio al llegar a la silla de director fue tan gigantesco que rápidamente se convirtió en uno de los mejores cineastas del orbe.

Coppola es la mayor muestra de como fusionar el cine clásico con el cine moderno, y de ambos mostrar su mejor cara. De la época dorada cogía elementos como la elegancia de la puesta en escena, una narración clasicista, los diálogos esquistos llenos de inteligencia, mientras que utilizaba también elementos más modernos como el poder visual de la imagen, secuencias con diálogos reducidos al mínimo dejando que la escena hable por si sola, utilización de la banda sonora como elemento narrativo o el uso de la violencia explicita.

Podemos hablar que el cine de Coppola esta dividida en tres etapas, curiosamente siendo la primera la más exitosa, una etapa de consolidación total que lo dejo como el mejor director de la década de los 70s. Luego hay que hablar de un cine más personal en los 80s el cual dividió a muchos de sus seguidores, para finalmente llegar a su etapa actual, un status ya mas de confort con una que otra experimentación cinematográfica.

Desde adaptar a Mario Puzo hasta Bram Stoker, con historias originales personales y una «extraña» película familiar en su filmografía, es un director que ha buscado navegar en todo tipo de aguas, a veces con mejor o menor suerte.

Un hombre clave del cine americano, uno de sus más grandes revolucionarios y un señor que estando en la cima de su carrera podía compararse hasta con el mejor director de la historia. Un director barroco, personal y clasicista, todo eso es Francis Ford Coppola, ganador de 6 premios Oscar que hoy se hace de un lugar muy merecido en nuestra sección Cineastas.

«Arte depende de la suerte y el talento».- Francis Ford Coppola

3 películas para recomendar

El Padrino. ¿Qué se puede decir de El Padrino que no se haya dicho ya? Palabras más, palabras menos, se trata del titulo clave del cine para convertirse en lo que conocemos hoy en día. Brando, Pacino, Caan, Duvall, todos ellos son una película a parte mientras que la novela de Puzo va tomando forma física para convertirse en uno de los mejores filmes de todos los tiempos (por no decir el mejor).

El Padrino II. Parecía el Padrino un filme insuperable, y probablemente lo sea, pero su magistral secuela logra igualarla en muchas ocasiones y revoluciona el universo de los Corleone para expandirlo y volverlo en toda una tragedia griega. Se crea lo que se conoce hoy como «precuela» mientras los escritores aprendían como se creaba una una segunda parte sin la necesidad de depender de la original. Comenzaba la leyenda de la mejor saga del séptimo arte.

Apocalypse Now. La enorme canción The end de The doors abriendo el telón, el olor a nepalm en la mañana, la música de Wagner mientras cae un bombardeo, un Duvall memorable en un par de apariciones y Brando mencionando «El Horror» son solo algunas de las estampas que nos regala esta descomunal obra de arte bélica que aún al día de hoy sigue poniendo la piel de gallina. Dos horas continuas de cine, dos horas de verdadero talento.