Por G. Mateo

He conocido a los hijos del humo
se presentaron frente a mí
flotando en el corredor de la vida
los encontré con la espada del verdugo
disolviendo pasiones entre la gente asombrada
deslizándose, controlando el destino
desde la misma gloria.

He conocido a los hijos de la nube
felinos y truenos los acompañan,
elegantes caballeros con ojos de fuego
atrapan los músculos con sus versos
y los mueven a su antojo
como los títeres se mueven con su titiritero.

Me he batido contra ellos
a pulmón e intestino
a fuerza de viento y tierra
con furia de dios y cadena
me han elevado al limbo de los males
a los ríos y los senderos del conocimiento.

He conocido a los hijos del humo
gallardos maestros de la vida
mercenarios de dios en el mundo
sabios desilusionados
atrapados en el tiempo de lo humano
sus relojes miden la quinta dimensión
nos miran hacia abajo con su original soberbia
y nos lloran a escondidas
en las volutas de sus sueños.

Han viajado en la bocanada
en la luz atrapada entre el vapor
en el verde espíritu de la naturaleza
han arrancado los años de la historia
y los han consumido en oscuros pasadizos.

Sangrada es su experiencia
por los soles que consumen
manchados por la ceniza de la muerte
van gritando a solas deseando el olvido
subiendo cada vez más alto al cielo
yendo cada vez más rápido en el tiempo
se regocijan de enterrar a los caídos
y se regocijan más porque son
amigos de la muerte

He conocido a los hijos de Humo…