Por José Luis Ayala Ramírez

Pixar regresa luego de un año de ausencia (2014 fue el primer año en que los estudios no estrenaron un filme desde el 2005) con su película más ambiciosa a nivel conceptual y probablemente su trabajo más completo en lenguaje cinematográfico, igualando el nivel de los mejores momentos de Ratatouille, Wall-E y Up, pero con mayor tiempo de brillantez en pantalla.

Inside Out (Intensa Mente en México) tiene como principales personajes a nuestras emociones, alegria, tristeza, furia, temor y desagrado, las cuales van desarrollando la personalidad de Riley, una niña de 11 años que debe vivir una dura etapa de su vida cuando su familia decide mudarse a San Francisco.

Michael Arndt construye un guion inmenso, primeramente es de aplaudir la forma tan sencilla y didáctica en la que se maneja un tema tan complejo como la mente humana, haciendo hincapié en las emociones si, pero también en aspectos como la personalidad del ser humano; aquí proyectado perfectamente mediante villas dentro de la mente, la memoria, los sueños o el subconsciente, términos de difícil comprensión quizá para los más pequeños espectadores, pero que gracias al libreto y la gran narrativa de Pete Docter son de fácil digestión.

Son los personajes de Alegría y Tristeza los que claramente se llevan la película, las dos emociones principales del ser humano, el conflicto que se da entre ambas al momento de adaptarse a una situación, pero sobre todo como a pesar de tratarse de dos hemisferios tan opuestos del comportamiento humano, logran compactarse uno con el otro. «Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza» dijo Mario Benedetti, y esta película lo proyecta como ninguna otra.

Docter ya había demostrado su habilidad para combinar el drama y la comedia de forma tan eficaz en la galardonada Up, sin embargo aquí logra sostener el ritmo durante muchos más minutos y consigue más momentos entrañables que nos regresan al mejor Pixar, tan solo la secuencia de la discusión en la cena entre Riley y sus padres es de una creatividad y originalidad que ya valen la pena el boleto, y como esta hay varias escenas más durante todo el metraje que hacen de Inside Out un producto muy redondo.

Y luego esta la banda sonora de Michael Giacchino que agranda todavía más las las secuencias de alegria, de tristeza, de acción y catarsis del filme.

Inside Out es una película sobre las emociones que nos hacen humanos, pero sobre todo es una odisea que nos lleva de la niñez a la adolescencia, al crecimiento, a la madurez, y como nuestra mente se va haciendo cada vez más compleja, y uno se identifica, se puede sentir empatia por Riley, y se siente alegria, se siente tristeza, te emocionas.