Por: Erick Galvez Ayala

Hace unos días acudí con unos buenos amigos a disfrutar de la película del icono australiano Nick Cave «20 000 días en la tierra», la cita fue en el Cine Tonala ubicado en la colonia Roma. El lugar desde luego no esta dentro de los lugares mas conocidos pero satisface a sus visitantes con una serie de películas de buen nivel ademas de que puedes beber una cerveza antes, durante y después de la función lo que hace que todo el tiempo estés cómodo.

Entrando en materia es necesario aclarar que  soy demasiado fan de Nick, tal vez porque logra ser un músico, escritor, guionista y cantante sin parecerse a nadie, o tal vez  porque disfruta ser enigmático, salvaje, poeta y rebelde, lo cierto es que mi expectativa era muy grande porque una de las características de Cave es que nunca hace algo a la ligera, mas bien es dedicado hasta llegar a ser obsesionado con cada uno de sus trabajos.

Iain Forsyth con Jane Polland hacen un trabajo sobresaliente en la dirección de la cinta, no se puede decir que sea un documental en el sentido estricto, combinan perfectamente la realidad de la vida de Nick Cave con algunas alucinaciones en las que podemos disfrutar de la aparición de Kylie Minogue una cantante que participo en la única canción que llego a los primeros lugares en el reino unido del australiano «Where the wild roses grow», también podemos ver al excelente guitarrista Mick Harvey hablando de sus años como parte de los Bad Seeds. Un gran guion que nos intercala lapsos en donde habla el cantante, nos cuenta su pasado, su relación con su padre, la llegada de su musa, la música, sus gustos, su pasión por el trabajo, su mayor desafió diario, escribir.

Parece absurdo que una película sea buena si solo habla el homenajeado, sin embargo Nick tiene una capacidad para relatar que te deja al filo de la butaca cuando cuenta anécdotas como aquella donde Nina Simone salio a tocar con toda la intención de espantar a la audiencia, ademas de citas maravillosas sobre la vida, la memoria, el futuro, etc. No solo habla el extraordinario músico a lo largo del largometraje también no encanta con las charlas con su amigo entrañable Warren Ellis.

Un buen trabajo en general de estos directores originarios de Manchester con el que logran  que la gente entienda de mejor manera el proceso creativo de Cave, no tiene ningún desperdicio por lo que es imperativo verla cuanto antes independientemente de que seas fanático o no.

«Deja a la mayor parte de los documentales sobre música en los suelos, Tan inventivo e inspirador.» Dave Calhoun.