Por Laura Vega 

Twitter: @LalysVs

 

¿Podrá Rowling alcanzar la fama de detectives ficticios como Hercule Poirot de Aghata Christie o Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle?

Con la recién entrega de la secuela para “El canto del cuco” y la anunciada entrega de 7 volúmenes la escritora J.K. Rowling parece que se está encaminando con el personaje Cormoran Strike a la aventura de crear un personaje que entrañe en el género, si bien es cierto que pudiera resultar sencillo para la escritora, porque se le da muy bien crear embrollos y al final sorprendernos como ya vimos con la saga de Harry Potter, también es cierto que no todo está sobre la mesa, primero que nada está ante un género diferente y ha demostrado talento, pero el reto que tiene enfrente es sumamente ambicioso, ¿será Cormoran Strike el Sherlock Holmes de nuestros tiempos?.

Hablar del género negro es para muchos más que simple ficción, es inteligencia, es análisis, es minuciosidad, es lógica y psicoanálisis, es simplemente pasión literaria, no encuentro mejor definición, una novela que logra involucrarte en la trama es decir mucho porque te invita a deducir y querer resolver el misterio antes de acabar el libro; podría decirse que muchos autores en este género siguen el mismo patrón el policía listo y perspicaz que se vale del análisis para resolver las incógnitas de hechos y personajes difuminados  con finales que están hechos para sorprender, sin embargo es aquí donde recae el talento pues el escritor puede realmente sorprendernos con un final inesperado o simplemente caer en su propia trampa y sacarse un final de la manga.

El antecedente está claro, el precursor del género fue sin más ni menos que el genio Edgar Allan Poe y como el hasta ahora no hay, aunque el antecedente más cercano es Zadig de Voltaire (1748), la palabra detective aún no era usada cuando Poe presentó a Chevalier Auguste Dupin personaje que protagonizaría tres historias consideradas como cuentos policiales, los cuales  no solo establecieron un modelo para todas las futuras historias si no también para el personaje principal, un hombre amante de los acertijos, la lógica, las pistas y la imaginación, combina su intelecto y raciocinio para ponerse en la mente del criminal y al mismo tiempo leer la mente de su acompañante, el narrador, Dupin es reconocido como el primer detective en la ficción que sirvió como prototipo para muchos otros que fueron creados más tarde, incluyendo a Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle y Hércules Poirot de Agatha Christie.

Sin lugar a dudas la mente brillante de Poe marco la diferencia entre el género policial y el de misterio, pues el primero se enfoca en el análisis o pasos que permitirá resolver dicho misterio o crimen mientras que el segundo abarca un hecho sobrenatural o de suspenso en el cual la solución no tiene por qué ser lógica o bien puede que no exista un crimen que deba ser resulto, lo que no deja de maravillarme es como Poe en tan solo tres historias abarca modelos diferentes del género: el físico («Los crímenes de la calle Morgue»), el mental («El misterio de Marie Roget»), y una versión equilibrada de ambas («La carta robada»).

Doyle una vez dijo: “Cada uno de los relatos policiales de Poe es una raíz de donde se ha desarrollado una literatura completa… ¿dónde estaban las historias de detectives hasta que Poe sopló sobre ellas el aliento de la vida?” *

He aquí el verdadero reto al que se enfrenta Rowling, con todo este antecedente no solo debe lograr definir un personaje como Dupin sino que además debe lograr que este llegue a la mente de los lectores, que brote automáticamente como lo hacen Poirot o Sherlock Holmes, sin duda la escritora ha demostrado talento y las criticas buenas no se han hecho esperar con sus primeros dos volúmenes, Rowling debe lograr mantener a los lectores a la expectativa de las aventuras de su personaje, debe lograr permanencia, es decir que sus libros puedan ser leídos igual ahora que en un par de años.

Fiel amante del género negro y de autores como Aghata Christie y Arthur Conan Doyle, la escritora J.K. Rowling pretende una saga que reviva al género de una manera clásica, esperemos que de alguna manera también reinvente y que siga escribiendo bajo el pseudónimo de Robert Galbraith o con su nombre, al final ya de entrada tiene el mismo sello y eso ya es bastante porque se sabe que ella está detrás de lo escrito.

Mientras tanto este año llega ‘The Silkworm’ escrito bajo el pseudónimo de Robert Galbraith, una historia donde nuevamente el singular detective Cormoran Strike; un condecorado veterano de la guerra de Afganistán, investiga la desaparición del novelista Owen Quine con la ayuda de su joven y eficaz ayudante, Robin Ellacott. Confiamos en la destreza de la escritora para envolvernos en su mundo policiaco.

2 COMENTARIOS

  1. Hola Laura:
    Me parece muy atinado tu punto de vista y considero que la autora de Potter tiene la gran responsabilidad si bien no de superar la muy lograda ficción del huerfano Harry si mantener el nivel alcanzado con las historias y peripecias del estudiante de Howars.

    Recuerdo al detective Belanzaurán personaje creado por PIT II y no me extrañaría que así como las películas del Santo el Enmascarado de Plata es cine de culto en París Francia, las andanzas chilangas del detective perfilado por Taibo sea motivo de culto en Londres Inglaterra.

    1. Gracias por tu comentario Fabián, yo personalmente no veo mal que los autores contemporáneos se inspiren de los grandes clásicos, porque pueden de alguna manera reinventar y proponer nuevos estilos, es una tarea difícil pero no imposible, la cuestión es que los lectores deben dar la oportunidad a esas nuevas propuestas, liberarnos del prejuicio de que son copias, finalmente jamás sabremos el contenido de un libro si no lo leemos.

      Respecto a Taibo, desconozco si en México hay algún festival como la Semana Negra de Gijón, pero sería bueno, espero pronto hacer reseña de su personaje Belascoarán Shayne.