Por: Erick Galvez Ayala

Desde la primera vez que la oi me pareció asombrosa, era tarde y el humo no dejaba ver a todas las personas presentes, sentí una paz que daba miedo, sentí temor de estar tranquilo. En este tema el tiempo se detiene porque el trance se apodera de los oyentes, ninguna distracción es posible si estas pendiente del sonido de tu alma.

Fue en 1972 cuando se edito el disco mas admirado del magnifico Lou Reed, un trabajo que nos traslada por diferentes estados de animo un poco mas enfocado al pop, hablo del legendario TRANSFORMER. Dentro de este gran álbum esta el track no 2 «PERFECT DAY» canción lenta que lleva al piano en plano protagonico, arreglos de cuerdas que le dan maro sentimiento a un texto que es de los mas sencillos de entender de Reed. Su voz parece serena, en un momento de tranquilidad, un timbre diferente al que normalmente usaba el neoyorquino, se contiene la respiración en las primeras frases para llegar a un coro donde se alza la voz, «PERFECT DAY» es una pieza con lineas impresionantes, es imposible quedarte indiferente al escucharle, «Me has hecho olvidarme de mi mismo», «Es un día perfecto, nadie hace caso a los problemas», «Vas a recoger lo que haz sembrado» son pequeñas frases de emotividad que comparte Lou.

Hay una madurez en el autor ya que el contexto es cotidiano muestra una sensibilidad oculta hasta ese momento. «PERFECT DAY» es una canción justa, emotiva sin caer en optimista, tranquila sin ser desgarradora, son pocos minutos pero en ellas hay mucha honestidad sin metáforas extravagantes. Adquirió un segundo aire la canción al ser parte del soundtrack de Trainspotting película de la década de los noventa, volvió a la memoria de todos aquellos que la habían olvidado.

No importan los comentarios de que la pieza este dedicada a la heroína o a su esposa de ese entonces, importa que forma parte del playlist de varias generaciones perdidas que buscan un trasfondo en el arte, eso Lou lo tuvo muy claro. Aquí esta un verdadero clásico de los enfermos de soledad, delirio y delicadeza.