Por Daniel Hernández Garcia.

Hay un foso

donde hienas se reproducen

cual gusanos.

Animes primitivos

que se retuercen al compás del sudor ,

chinches que maman tu sangre hasta explotar.

Pánico oculto en ebriedad,

esclerosis furtiva

y vidrios cortados .

Solemnidad balsámica

que ingieren tu mente,

conversaciones circulares

de melanomas vacĂ­os.

Miradas furtivas a través del alcohol,

jĂłvenes risas ocultas en habitaciones de hotel,

los espejos caen tan pronto se cierran puertas.

Pechos bronceados

palpitando al compás de tu cadera,

zigzagueante es la serpiente

y brillosa su piel.

Suave artefacto dirigido a tus senos,

explotan paredes con el tacto,

murales que se derriten a tus pies.

Con mis manos envueltas en terciopelo

toco tu deseo.