Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

El clásico literario de Lewis Carroll cumple 150 años y prácticamente desde el nacimiento del cine ha sido adaptada en muchas ocasiones para la gran pantalla, algo normal y justo para una obra que revoluciono al mundo de la literatura por su frescura narrativa pero sobre todo por lo irreverente de su trama, la complejidad de su interpretación y por lo multidimensional de sus personajes. Numerosos cineastas alrededor de la historia han intentado captar la esencia y originalidad del texto de Carroll, algunos con mayor fortuna que otros, y es que la saga compuesta por Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo tiene múltiples lecturas, lo que hace que a pesar de que todas estas adaptaciones se basen en la misma obra, los resultados sean totalmente diferentes.

El primer trabajo visual que adapto a Carroll fue un cortometraje en la época del cine mudo dirigido por Cecil M. Hepworth y Percy Stow, la cual es considerada como una de las máximas súper producciones de la época, a pesar de que solo tiene 8 minutos de duración.

Otros dos mediometrajes vieron la luz en 1915 y 1931 respectivamente, sin embargo el primer largometraje como tal de Alicia fue el dirigido por Norman Z. McLeod en 1933, aun en blanco y negro pero con un gran trabajo de arte y maquillaje, incluso animación la cual se utilizo para la secuencia donde los gemelos cuentan su cuento de las ostras. Es curioso que dos grandes estrellas de la época dorada como Cary Grant y Gary Cooper tuvieran dos pequeños papeles en esta cinta, antes de convertirse en los ídolos que fueron.

Walt Disney siempre tuvo una obsesión muy marcada por adaptar este texto, de echo esa idea la tenia antes de la adaptación de McLeod, sin embargo la fue postergando hasta que finalmente en 1951 se estreno la que es seguramente la películas más reconocida sobre este mundo de locura, Alicia en el país de las maravillas. Comparada con otras cintas de Disney de la época esta no tiene nada que ver con el resto, aquí no hay princesas ni coherencia, hay números musicales pero están contextualizados con la misma extrañeza del relato, como esa mítica Feliz No Cumpleaños. Le doy una mención a parte al gato Cheshire, inmortal dentro de los mejores personajes del estudio.

Cuando se anuncio que Disney haría un remake sobre su clásico animado no compartía el entusiasmo, sin embargo el director sería Tim Burton; un cineasta reconocido por lo poco «cuerdos» de sus historias, además en el elenco lo acompañaban los extravagantes Johnny Depp y Helena Bonham Carter, parecía que nada podía salir mal. Muy equivocado estaba pues se trata de una de las peores versiones del cuento, Burton no solo no imprime su sello oscuro y de locura sino que elimina la incoherencia y arma un relato donde todo esta explicado y tiene sentido, Alicia se convierte en una guerrera y el Sombrero loco parece un príncipe de cuentos, tan solo salvándose el espectáculo visual pero desangelado ante una narrativa tan común.

Sin embargo esa oscuridad que prometía la versión de Burton la podemos encontrar en la poco conocida película Neco z Alenky de Jan Svankmajer, un filme que usa la técnica de stop motion para crear el mundo de fantasía y que ayuda para imprimir el surrealismo necesario para su narrativa. Se trata de una adaptación compleja y contemplativa, el director deja que las imágenes hablen y reduce el diálogo a lo mínimo, de echo la mayoría de ellos son dichos por la propia Alicia pero a modo de narración, más que una interacción directa de los personajes. Probablemente se trate de la mejor película basada «fielmente» de la obra de Carroll, y digo esto porque existen muchas versiones libres que toman varios elementos de la novela; incluso situaciones, pero estrictamente hablando no son adaptaciones oficiales.

La mejor de todas ellas es sin duda El viaje de Chihiro de Hayao Miyazaki, donde vemos a una niña entrar a un mundo de fantasía donde la imaginación es desbordante hasta decir basta, con personajes extraños y un argumento poco coherente que hace recordar en muchas ocasiones al texto de Carroll. También quisiera nombrar al filme de intriga Alicia o la última fuga de Claude Chabrol, donde una mujer (de nombre Alice Carroll) llega a una mansión donde suceden cosas sumamente extrañas en todo sentido y cuando desea salir de ella inexplicablemente no encuentra salida.

Las aventuras de Alicia en el país del cine aun no han terminado y seguramente nos esperan todavía muchas adpataciones más de directores que busquen darle una nueva interpretación a las letras de Carroll, y eso es algo de lo grande que tiene este séptimo arte, la mayoría de las historias ya se han contado pero es en la forma en que se cuentan donde ya radican las grandes diferencias y las formas en las que uno puede relatar Las aventuras de Alicia son infinitas, tan diversas como caer en un agujero y no saber lo que va a suceder.