Por Daniel Hernández Garcia

 

 

“El Occidente cristiano nació obsesionado por controlar la sexualidad y el erotismo de los fieles. Nada conmocionaba más a los padres de la iglesia y en particular al misógino apóstol Pablo, víctima de aquella proverbial “espina enterrada” (la cual podemos imaginar como un deseo impuro e inconfesable que lo torturaba), que las penetraciones genitales y los intercambios de secreciones. La hostilidad en contra del contacto carnal en todas sus formas los lleva a promover no sólo la utopía de erradicar la fornicación, sino también el deseo. Aunque esta empresa estaba condenada al fracaso, logro convertir al sexo recreativo en motivo de vergüenza y culpa. Esto tuvo como efecto secundario que las fantasías sexuales se volvieron un prodigioso motor de creatividad.”

Naief Yehya.

En la actualidad podemos tener acceso a imágenes, videos de pornografía e incluso entrar a espectáculos en vivo a través de web´s cam la facilidad con la que tenemos acceso a estos espectáculos hiciera pensar que la idea cristiana de persecución fue elimina o restada con la modernidad sin embargo nadie reconoce con qué frecuencia visita este tipo lugares en la web. Pues seguimos cargando la vergüenza y los tabús que nos fueron inculcados por nuestros padres, de manera inmediata recibiríamos una mirada de severidad si platicáramos de nuestros gustos pornográficos abiertamente.

Las imágenes pornográficas utilizadas le fueron entregadas a Toledo hace ya casi dos décadas por el fotógrafo y coleccionista, Rafael Donís, tiempo con el que experimento diferentes técnicas (oleos, encáusticas, xilografías, grabados, frescos, aguafuertes, cerámicas, tapices y prácticamente en todas las técnicas mixtas imaginables.) Francisco Toledo sin duda es el artista vivo más importante de México su visión en este trabajo es más moderna que folclorista. Lejos de presentarnos imágenes de seres fantásticos emergiendo del coito o escurriendo en las texturas o pliegues de los cuerpos desnudos nos equilibra con nuestros deseos animales.

Fabian Gimenez Gatto escribió: “la pornografía como la vida no tiene que ser una fatalidad. La idea es liberar el placer del principio del placer, convertir las imágenes del placer en imágenes de goce”.

Libro: Francisco Toledo Para adultos

Prorrogo: Naief Yehya.

Editorial: Conaculta.

Año de publicación: 2014