Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

Regresa el universo de Star Wars con el séptimo episodio de la saga; El despertar de la fuerza, de la mano del geek del momento J.J. Abrams, quien busca traer la saga a nuevas generaciones con la misma formula que funciono hace ya casi 40 años cuando por primera vez George Lucas nos introdujo en una galaxia muy muy lejana.

J.J. Abrams es un productor muy inteligente y se nota, sabe lo que los fans odiaron en las precuelas; que no respetaban la esencia  de la trilogía original, y sabe lo que estos aman del universo de Star Wars, por eso el también director de los últimos dos filmes de Star Trek no corre riesgos y va a la segura, en El despertar de la fuerza no solo evade todos los elementos buenos y malos de las precuelas, sino que además imita (no recrea) todo lo que la gente ama de las primeras películas, con esto se pone a los fans en el bolsillo y asegura la permanencia eterna de la saga, aunque con esto signifique entregar un producto donde la ausencia de la novedad es la principal característica.

El guion que firma Abrams junto a Lawrence Kasdan (responsable de los libretos de El imperio contra ataca y El regreso del Jedi) es la unión de los tópicos clásicos de la primer trilogía sin ofrecer alguna reestructuración, reinterpretación o expansión del universo, hay nuevos personajes si, pero que poseen casi las mismas personalidades (del mismo tipo, aunque eso no signifique que funcione) que los protagonistas originales, hay una historia con un argumento independiente pero de alguna forma todas las acciones que se desarrollan suenan extrañamente familiares y hasta se sienten predecibles. Si, lo cierto es que la mayoría de las escenas en El despertar de la fuerza es una repetición tras repetición de algo ya visto anteriormente.

Los mejores momentos del filme tienen dos protagonistas claros, primero BB-8 o el robot balón, un relevo perfecto de los personajes androides, posee el valor y determinación de R2 D2 pero también tiene sus momentos cómicos como C3PO, y por otro lado esta Han Solo (Harrison Ford en su salsa) que devuelve la nostalgia y que protagoniza además las secuencias más épicas del filme, cuando aparece en escena hay una clara subida de nivel. No dejare de mencionar a los dos nuevos protagonistas, Rey y Finn, ambos desprendiendo buena química, ella capaz de demostrar que puede ser una buena heroína y el bastante gracioso, dos personajes interesantes que seguramente irán evolucionando de mejor forma.

Por su parte las escenas de acción se van desarrollando de manera trepidante lo que no da respiro alguno, las poco más de dos horas se pasan volando y el momento climax es realmente impresionante, por muchos los últimos 30 minutos son lo mejor de El despertar de la fuerza lo que aleja un poco el aire de decepción que se había acumulado ante tanto cliché en la galaxia. Mencionar también la como siempre enérgica banda sonora de John Williams, aunque quizá las partituras nuevas no vayan a quedar grabadas en la memoria.

Abrams logra cumplir, entrega una película de la que muy difícilmente los fans se sentirán defraudados, sin embargo se hubiera querido mayor experimentación sobre todo en el guion el cual no termina por estar al nivel deseado, de haberlo estado pudimos haber estado ante una de las mejores películas de la saga, sin embargo se ha quedado algo lejos.

3 COMENTARIOS

  1. Yo considero que la película si en efecto tiene toques ya conocidos pero hay cosas que podrán dar un giro diferente en las siguientes, como el origen de Rey, el futuro de Kylo y me gustó que ya dio un merecido fin a Han Solo que desde el episodio V iba a desaparecer, yo lo sentí como una introducción moderna que deberá tener otro sentido en el episodio VIII y IX. El personaje de Kylo lo sentí como esa obsesión que algunos fans pueden tener de querer ser Vader y los representa de tal manera que hace lo que sea por tener ese poder a tal grado de usar una máscara sin necesitarla, me gustó eso y por supuesto la energía de Rey, que será interesante saber por qué es más poderosa que Kylo y si ella puede lograr lo que sólo Luke ha podido hacer, no ceder ante el lado oscuro. Saludos.

  2. Los efectos visuales y sonoros son impecables, es lo que más me gusto de la primera trilogía, por lo que no me decepcionaron en ese sentido. Rey es un personaje bastante solido, gran relevo de la fuerza. Los arranques de Kylo (en complicidad de los stormtroopers) me devolvieron a la realidad de que se trataba de una película de Disney, ojala se vuelva en un buen representante del lado oscuro o perezca antes de ser como Loki de los Avengers. Finn me cae muy bien, su historia es como la de «el Rey Arturo» en aquella película extraña de 2004, quien sabe si se vuelva rey o, al menos, salve el pellejo hasta la ultima entrega.
    Si era lo que esperaba, en ambos sentidos, lo malo y lo bueno.