Por: Erick Galvez Ayala

 

Duro, a la cabeza, sin escalas, con velocidad, sin pretender nada mas que gritar con desesperación, así es una de las piezas mas conocidas de RAMONES, «I WANNA BE SEDATED» es una bomba directa, con guitarra de Tommy Ramone persiguiendo a la voz de Joey, parece que va alcanzarlo en algún momento pero se desplaza rápidamente alejándose el cantante.

 

Dos minutos de rock puro, contando una historia que no dice nada, aunque el coro es tan pegajoso, relevante en su contexto, todos desearíamos en algún momento estar sedados, puede ser por convicción o por necesidad, lo real es que el tema en 1978 posiciono a la banda en un lugar importante, la relación inmediata con las pastillas que consumían los rockeros, la etapa de las anfetaminas, ácidos, todo apuntaba a eso. La letra en realidad refleja un momento vivido en Londres cuando fueron por primera vez allá, a decir del vocalista hay momentos en la vida que uno quisiera estar mas tranquilo mentalmente, ser hiperactivo en momentos como ese es la peor de las virtudes. En pocas palabras el tema esta basado en el aburrimiento, en querer hacer mas de lo que es posible, si no hay nada mas, mejor sedarse. «Nada que hacer ni adonde ir, yo quiero estar sedado…»

 

Muchas versiones se realizaron de este tema, OFFSPRING, THE NEW YORK DOLLS, THE MISFITS, THE ADICTS, BRUCE SPRINGSTEEN entre otros han tocado ya sea en vivo o grabado este clásico del rock punk. a cualquiera que la escuche por primera vez debe hacerle mover su cabeza como enfermo, esa es la dosis de una banda mítica del rock de todos lo tiempos, RAMONES.

 

«Solo ponme en una silla de ruedas y llévame al concierto, yo quiero estar sedado» Joey Ramone, 1978.