Por Denigrante.

 

Estaba recordando aquellos tiempos en que ser fresa o medio adinerado, o medio creído, o medio sociable tenia que ver con llevar en tu carro a todo volumen la música pop, donde podías escuchar música que en ingles se repetía el coro, cuando mas tenían cinco lineas que por cierto no tenían ningún sentido. Recordaba eso con molestia, unos lentes de sol, peinadito con exceso de gel y moviendo la cabeza de arriba hacia abajo con una actitud pedante que lejos de darte envidia te daba lastima.

 

Hoy nuestro presente ha traído otro tipo de homo sapiens, unos cuya enfermedad ya no es los sintetizadores a tope o los sonidos chillantes, ahora padecen de «banditis aguda de tercer grado», lo mas extraño es que ahora cualquiera puede infectarse de este virus, por ejemplo si te subes al sucio transporte publico, si acudes a una fiesta de onda, e incluso si vives en unidad habitacional donde el vecino quiere que escuches sus tamborazos, hasta ahí puedes contagiarte. Es así de cruel, estamos infectados de esos asquerosos ídolos del pueblo, Maldita sea!!! No se si prefiero a los grupos de pop juveniles que bailaban coreografías de risa o a estos botudos que le cantan a pistear (forma en que le llaman a tomarse unos tragos) y le cantan a ser mujeriegos, para mi que esos son de salva, puro machote de mierda.

 

Existen unos musicos dentro de este genero que son mas contestatarios por que componen historias del narco con esa gracia que les caracteriza, letras que riman casi igual a las del señor Arjona, piel con miel,ser con ver, etc. Deberían haber ido a la escuela, leido un poco o al menos esforzarse porque su carrera no este basada en cinturones de serpientes, botas de cocodrilo y postura de don Juan en decadencia. No conformes con esto utilizan nombres tan peculiares como Julion, Espinoza o Lupillo, viven una dictadura de la familia Lizarraga porque muchas bandas son de algún señor con ese apellido. Lo mas escalofriante es que hay una moda a vestirse igual en la calle, a cantar al unisono en una party (así le llaman a reuniones de amigo o no tan amigos) a dedicarle canciones de despecho a los ex, eso me recuerda que miserable es la moda, hace que los pocos minutos de inteligencia de un ser se conviertan en segundos.

 

Ayer justo platique de estos que parecen guaruras de un narco, se indigno, me insulto, casi me balacea por que le cuestionaba sus gustos, Quien eres tu para cuestionar lo que me gusta? me dijo, Nadie conteste, no soy nadie, pero me enferma ser hipócrita y políticamente correcto, asi que aunque no les guste…… a la mierda sus botas, su música y sus canciones. Amen.