Por G. Mateo
La indómita espina de la rosa
tocó el cristal de tu ventana
su inconciencia te trajo la soledad,
una triste tormenta invernal
en el centro de tu mirada.
Cuando invocas en tu cuarto
la noche de tus miedos,
aparece el dolor de tu vieja niña
en cada objeto de la habitación
la impotencia de tu juventud
muerde el recuerdo de tu pureza perdida.
No te aflijas flor que acaba de nacer,
linda doncella fuiste bendecida
ya tienes la forma de mujer
la belleza que adorna
con su luz la alegría.
Te dieron alas, pequeña mariposa
vuela al sol con tu familia,
que el miedo dignifique tu sendero
y elije siempre el camino de la justicia
para que tus días no carguen la desdicha…
Ve al otro lado conoce otras fuentes,
verás cómo se limpia tu mente
recuerda que vas abordo
viajando en el barco de la vida
porque eres especial
tú has sido elegida.