Por: Daniel Hernández García.

 

 

Dale la bienvenida al nuevo asesino,

sus botas se pasean en tu habitación,

posa los dedos en tus objetos,

con su tacto recorre tus recuerdos.

 

 

Ha venido a acompañarte en tu última respiración,

el filo plateado y brillante

te será sembrado en tu cuerpo,

su odio te será transmitido en tu partida.

 

Negro es  el color de la sangre,

rojo es el color de las llamas,

furia es el color de la noche.

Tus ojos atónitos y bien abiertos

le permiten a tu memoria hacer un espacio para el

en la bóveda de tus miedos.

 

 

Es terror ese escalofrió,

que te impide moverte y pensar,

que te aferra a las sabanas

como aquel que no se quiere ir.

Has sembrado la semilla

que te es devuelta el día de hoy

y explota en tus entrañas

liberando la sangre dentro de ti.

Dale la bienvenida al nuevo asesino,

que te ha traído la crucifixión

con una sonrisa.

2 COMENTARIOS