Por: Daniel Hernández García.

Ha caído el telón

como muchas otras veces ha ciado,

de manera inesperada

e indiferente a nuestro espectáculo.

Somos una comedia

y de todas las ocasiones

que hemos salido a escena

hoy somos una farsa.

Nuestro sueño de fama se desvaneció,

se perdió entre espejos y luces

donde hoy nos observarnos

sin reconocernos.

Iluminados por el neón y el sonido

hemos crucificado nuestros ideales,

has crucificado tu mente

a cambio de nada.

Cada uno de nosotros

es un eslabón en la comedia,

hacemos reír al futuro

pero no es nada gracioso.

Las artes pierden su fuerza,

poco a poco las vamos convirtiendo

en un producto del telemarketing

hacedora de billetes.

Los poetas sin alma

han vendido su tiempo al mejor postor,

se cansaron de estar en apuros

hoy la verdad ya no les es suficiente.

Digo esto dándome cuenta

que soy un bufón

y hecho maldiciones

a mis seres amados.

Hacer poesía

es un chiste de mal gusto

con el cual he decidido vivir.