Por: Erick Gálvez Ayala

 

Los abuelos de la nada fueron un grupo argentino liderado por Miguel Abuelo (cantante) a finales de los sesenta, pero fue hasta 1981 cuando tuvieron un mayor reconocimiento por un hit compuesto por el entonces joven Andrés Calamaro. Tan solo con 20 años Andrés compuso quizá su mayor éxito comercial aunque diste mucho de ser su mejor letra.

La banda argentina tenia como principal sello la fusión de ritmos latinos con new wave o hasta pop, añadieron la voz del hoy conocido como «salmón» así como sus teclados que le dieron un ritmo fantástico. El inicio de la canción es difícil de interpretar «Hace frio estoy lejos de casa, hace tiempo que estoy sentado bajo esta piedra, yo me pregunto para que sirven las guerras» de hecho por estas líneas se han dado diversas interpretaciones al texto, una de las versiones es que el tema habla de la guerra de las Malvinas, tal vez es la interpretación de la letra mas sencilla y poco elocuente, otra versión menciona que se refiere a una conversación con la cocaína así como un viaje narrado en efecto psicotrópico, e incluso hay otra versión que habla sobre un rechazo de una mujer hacia su antigua pareja. Como buen artista Calamaro no ha desmentido ni aclarado sobre que habla la canción lo cierto es que las siguientes frases desorientan aun mas cualquier versión «Tengo un cohete en el pantalón y vos están tan fría como la nieve a mi alrededor y vos estas tan blanca que ya no se que hacer». Estas ultimas líneas hacen mas difícil saber a que se hace referencia pero es lo de menos, el ritmo bailable, la interpretación esplendida y algo mas que nadie puede describirá la hicieron un clásico.

Años después un grupo de cumbia LA SONORA DINAMITA realizo una versión todavía mas pegajosa con la cual la pieza se volvió una bomba en toda Latinoamérica, irónicamente fue mas conocida por este cover que por la original. En nuestro país es una canción famosa por escucharse en todos los eventos sociales, tuvo adaptaciones también de Enanitos Verdes y grupos de Hip Hop

Calamaro seguramente tiene al menos veinte canciones líricamente y musicalmente mejores pero esta paso a la historia por su fuerza rítmica así como por su extraña letra que hoy en día no sabemos si es una premeditación del argentino o una jugada de su inconsciente.

«Las canciones tienen que dar la sensación de poder detener el tiempo» Andrés Calamaro