Por: Daniel Hernández García

¿Con que pasión nos manifestamos?

hace tiempo no sangramos verdades,

son más los esclavos de masas efímeras

que se manifiestan en avenidas

y al llegar a casa guardan sus banderas.

Hay quienes se pudren en cárceles

alimentados únicamente por sus ideales,

conservando el anonimato y condenados al olvido.

No hay quien escriba funestamente

para provocar la inflamación del pueblo

y dar inicio a la revuelta,

hoy consignas perezosas se escuchan.

De nada sirvió la enseñanza de Allende,

hay de aquellos discursos que fueron en vano

si el presente no toma nada del pasado.

Hoy dejamos al campesino solo,

ahí en el campo no hay a quien llame hermano.

Nadie está a su lado cuando es aplastado

por el vil tirano.

Ya no creo en manifestaciones

que se detienen ahí donde se enfilan granaderos,

siempre cobardes los dirigentes

manchan sus manos con el olor del dinero y acuerdos bastardos.

Hoy más que nunca es necesaria nuestra rabia,

hacer de hombres símbolos

para dejar de vivir entre odio y vergüenza.