Por José Luis Ayala Ramírez

 

Regresa el Spielberg más niño, ese cineasta que nos trajo regalos como E.T el extraterrestre, Jurassic Park o la saga de Indiana Jones, ese cineasta que es capaz de captar el espíritu infantil sin perder de vista el lenguaje cinematográfico, ese cineasta que utiliza la magia de la imaginación, y es una pena que El buen amigo gigante (THE BFG) solo tenga el apellido, porque todo lo demás brilla por su ausencia.

Basada en la novela de Roald Dahl The BFG narra la historia de amistad entre una niña huérfana y un amable gigante, pero del resto que nos intenta contar Spielberg no estoy seguro. El guion peca demasiado, no solo es infantil, sino que no termina por despegar, es demasiado aburrido y el conflicto de la trama nunca queda claro cuál es.

La primera hora es como un somnífero, no contiene magia, intenta ser entrañable pero se estrella en su intento, el Gigante no conmueve nada o hace algo realmente especial. Ya para la segunda parte se mejora bastante aunque sigue sin llegar al máximo nivel al que el director de Jaws nos tiene acostumbrados, me parece que tiene muchos de los errores que también tenía Hook (otra película fallida en mi opinión), dos productos que no terminan de encantar tanto a niños como adultos, hay demasiada inocencia para conseguirlo y poca magia para emocionar.

Aun así hay dos escenas que se destacan sobre el resto, la primera un momento entre los dos protagonistas muy hermoso visualmente, la segunda la secuencia del encuentro con la Reina, que contiene una muy buena dosis de comedia infantil pero efectiva.

Destaca por supuesto también un diseño de producción excelente; tanto en su ambientación de Londres como en la creación del mundo de los gigantes, así como el trabajo fotográfico de Kaminski que demuestra porque es uno de los mejores en su ramo de la actualidad.

Tristemente The BFG no conseguirá meterse entre los grandes clásicos familiares de Spielberg, por el contrario ocupara el sótano junto a otras cintas donde también la magia del director nunca logro hacerse presente.