Por: Erick Galvez Ayala

 

Tal vez para muchos es sorprendente lo sucedido el dia de hoy en Monterrey, la impresion de ver en un video a un adolescente disparando sin motivo aparente a alguno de sus compañeros y su maestra es aterradora. Tal vez lo catastrofico esta por venir, el que este video lo pueda ver cualquier persona con acceso a internet, o que haya algunos otros chicos con problemas mentales que piensen que la mejor forma de ser recordado es copiar un acto como este.

Tal vez nos espantamos mas solamente porque ahora si es en nuestro pais, no es una noticia de USA en un pueblo que nadie conoce, nos sofocamos porque ahora si vemos cerca el que estas acciones nos afecten. Tal vez solo es la realidad que vivimos dia con dia engrandecida por la grabacion difundida en redes sociales, esa realidad que vemos en todos lados pero olvidamos enfocandonos en banalidades. Tal vez sea mas importante entender porque sucedio? Por que un niño tiene un arma en su poder? De donde viene el odio como para asesinar a unos compañeros de escuela?

Tal vez la culpa no solo es del chico, quiza todos los que formamos parte de esta sociedad somos responsables de pensar que la violencia sea algo tan cotidiano que aveces ni siquiera nos sorprende. Tal vez estamos concientes de que esto sera el futuro que les quedara a los niños. Tal vez solo haya sido un enfermo que no fue del todo controlado, un personaje ajeno a lo que pasa en nuestra juventud.

Tal vez las victimas pudieron hacer bullyng al cruel protagonista, un comentario hiriente, una actitud despectiva. Tal vez nadie deberia de hablar de lo acontecido para no hacerlo viral. Tal vez las legiones que aceptan los asesinatos o incluso los aplauden no esten tan lejos de nosotros.

Tal vez hemos perdido el camino de lo que es correcto, la civilidad, la honestidad, la integridad, el respeto, la comunicacion, la tolerancia, y la comunion son valores que hoy solo sirven para describir ideales que a nadie le interesan, tal vez esto sea el principio de la era del terror o quiza llevamos tiempo en ella sin darnos cuenta.

«Debemos de aprender a vivir juntos como hermanos o perecer juntos como necios» Martin Luther King Jr