Por: Erick Gálvez Ayala 

 

La situación actual del rock nacional es incierta, no se sabe cuándo volverá un movimiento que verdaderamente tenga algo que decir, probablemente tendremos (como hasta ahora) banditas que se las llevara el viento sin pena ni gloria. Hubo un momento donde se hizo música de mayor envergadura, en 1987 salió a la venta el primer disco de CAIFANES, la banda encabezada por Saúl Hernández mostró su primer esbozo de calidad. Un tema que realmente atrapo a toda una generación de ese álbum fue «Será Por Eso», tema oscuro que envuelve diferentes teorías sobre su letra, distintos enfoques que han sido mencionados, una letra de soledad, melancolía y maltrato.

Escrita por el cantante, «Será Por Eso» comienza con una caída de un telón, guitarras casi siniestras para dar paso a una voz pidiendo auxilio que relata la historia de una persona privada de su libertad, una persona que está atrapada en un lugar, ahí le dicen lo que tiene que hacer, la individualidad no existe. Saúl comento en alguna ocasión que es una pieza que busca romper con los estereotipos donde te dicen lo que tienes que hacer pero no quieres hacerlo.

Existe una versión de que también se trata de un asesino serial, situación que se deduce por las líneas, «Por eso, me pongo un saco, tomo la navaja y salgo a clavar….» en teoría este supuesto killer es atrapado, encerrado en un manicomio en el cual cada vez que no sigue las normas le dan electroshocks. La letra es una relatoría de soledad infame, la melancolía se refleja en las líneas, «Ya no me hablan ni siquiera las hormigas, será porque no saben que ando por aquí…».

Una de las mejores canciones escritas en México, con crudeza en la parte rítmica y con una interpretación cruda. Ha tenido como una de sus principales versiones la realizada por José Fors donde la guitarra es tomada por José Manuel Aguilera, un excelente homenaje. La historia de este tema no pasará por el éxito comercial o por ser de las más conocidas de la agrupación sino por su enfoque oscuro, porque relata una realidad que todo ser puede pasar al enfrentarse a las normas de esta fatal sociedad.

«Desde aquel día me trajeron por acá, será porque no me dejaba rasurar, ya no me hablan ni siquiera las hormigas, será porque no saben que ando por aquí….»

Será por eso, Caifanes, 1988.