Director: Christopher Nolan.

Guion: Christopher Nolan.

Elenco: Tom Hardy, Fionn Whitehead, Cillian Murphy, Kenneth Branagh, Jack Lowden, Harry Styles, Mark Rylance, James D’Arcey.

Fotografía: Hoyte van Hoytema.

Musica: Hans Zimmer.

 

Por Harry Cano.

 

Un reloj invisible cuenta los segundos, omnipresente marca la hora, indicando que el peligro acecha y el tiempo se está acabando. Tres historias: Unos lozanos soldados que intentan salvarse a como dé lugar de los nazis, unos pilotos que luchan desde el aire, y unos civiles que se aventuran en un bote a salvar vidas de sus connacionales. A grandes rasgos esta es la trama de “Dunkerque” la nueva película de Christopher Nolan.

A Nolan se le ama y odia por igual; se le critica de repetitivo –Cosa de la que discrepo-; “extremadamente filosófico” –con de la que también discrepo-; excesivo en la duración de sus filmes y diálogos que rayan en la pretensión; y no sé si sea cosa con conocimiento de causa, pero ahora nos entrega todo lo contrario: utiliza el poder de la imagen y deja a un lado casi en su totalidad del filme, el dialogo. Para no dar exaltación a la patriotería sintetiza la película y nos entrega su filme más corto de todos sus largometrajes (106 min). Es decir, deja lo que nos había mostrado en sus filmes anteriores, pero sin renunciar a su estilo. Se excluye de temáticas “presuntuosas” y nos brinda un filme íntimo, minimalista y de inmersión.

La película cuenta con escenas espectaculares (Destrucciones, hundimientos de barcos, aviones derribados) pero estas sólo están a manera de pasaje, Nolan no las exalta, sólo son utilizadas para ir desencadenando el relato narrativo. No hay escenas tremendistas llenas de sangre o secuencias de tripas que rayen en lo gore. La muerte y la crueldad quedan en segundo plano y nos brinda en su lugar planos con profundidad de campo infinitos <<Gracias a una fotografía impecable de Hoyte van Hoytema>>; ubicando a los personajes en un infierno de tonalidades celestes y grisáceas. La música de Hans Zimmer es otro personaje importante en el filme (Como también lo son el montaje y sonido) y va dictando el in crescendo a lo largo de toda la narrativa. La película cuenta con un elenco de lujo; sin embargo, ninguno de ellos brinda una actuación brillante o destacable; admito que fue una sorpresa ver a Harry Styles actuar, no lo hace nada mal.

Nolan nos confiere una verdadera proeza audiovisual; imágenes que se mezclan con la música para darnos un producto fílmico que trascenderá los anales cinematográficos. Un trabajo magistral, soberbio, frio y aséptico que no es recomendable para los que buscan sentimentalismos intransigentes. El director intenta evolucionar el cine <<O ¿lo logra?, solo el tiempo lo dirá>> y sé muy bien que van a salir detractores por todos lados, pero al fin y al cabo esos son los directores que han hecho historia en el cine, los que dejan indiferente a algunos y a la vez extasían y cuestionan a otros.

Nolan con este filme salda esa deuda de homenajear al que es uno de sus filósofos más admirados: Henri Bergson; del miramiento que le hace en toda la película a la postre de su frase y que viene a encajar a la perfección en el filme:

“El tiempo es invención o no es nada en absoluto”.

“Dunkerque” es cine en su estado más puro, una película para verse en una pantalla grande y verse no sólo una vez, sino un sinfín de ocasiones. Y es por mucho su filme más arriesgado y a la vez su mejor dirección en una película, la más precisa y punzante, llena de audacia y también de mucho amor por la imagen en movimiento.