Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter:  @ayala1788 

Continúan las adaptaciones gringas basadas en filmes de anime que han recolectado seguidores en todo el mundo, este año sin ir más lejos se estrenó la versión hollywoodense de “Ghost in Shell”, y ahora le ha tocado el turno a Death Note, probablemente la mejor serie de anime que se ha creado, por lo que la expectación era muy grande, más cuando nos enteramos que sería Netflix quien se encargaría del proyecto.

El resultado no podría ser más desastroso. Dirigida por el mismo director del remake de “La bruja de Blair” Adam Wingard, la nueva versión de “Death Note” termina siendo un ejercicio bastante pobre de estilo y narración, ya no digamos en términos de adaptación.

Visualmente podemos rescatar que tiene algunos planos bien ejecutados y sobre todo la enérgica banda sonora de Atticus y Leopold Ross que se salva de la quema; sin embargo, el resto no hay por dónde cogerlo, mucho que ver tiene la combinación de diversos tonos que no terminan por dirigirse a ningún lugar, a veces no sabemos si estamos ante un thriller sombrío o una historia teen demasiado azucarada, Wingard no consigue diversificar estos cambios tan bruscos que termina por entorpecer una narración que ya de por si poco existía, filmado todo más a modo de videoclip (con el uso excesivo del soundtrack) que de una película.

Ya en términos de adaptación estamos ante lo peor que nos ha ocurrido desde que a alguien se le ocurrió ponerle gel a <<Goku>> antes de ir a una fiesta en “Dragon Ball Evolución”, la personalidad de todos los personajes cambia de una forma drástica, <<Light>> es un joven enamoradizo que termina siendo un peón la mayor parte del tiempo en este juego, mientras que <<L>> es un detective cualquiera al que sus emociones le terminan pasando factura, todo esto por supuesto interfiere a que haya un verdadero juego de inteligencia y destreza, una real caza del gato y el ratón, simplemente es un thriller común y corriente donde los protagonistas cometen un error tras otro. Tampoco existen esos dilemas morales tan ricos que enrollaban al espectador haciéndolo participe del caso, eligiendo un bando, brincando de las diferentes perspectivas sobre el bien y el mal, aquí no aparece esta profundidad de conceptos, apenas y los tocan muy levemente.

Terrible como adaptación, muy floja en los demás aspectos narrativos y de realización, Death Note es una perfecta de muestra de todo lo que no se debe de hacer al realizar un remake, hay demasiadas reglas y el señor Wingard las ha infringido todas.