Víctor Daniel López < VDL >

 

Publicación de Editorial Planeta, bajo el sello editorial TUSQUETS, “Lagartija” resulta una compilación de seis relatos por la escritora japonesa Banana Yoshimoto, cuyos temas principales resultan ser la soledad, los recuerdos, los traumas del pasado y, sobre todo ello, la esperanza que, de alguna manera, siempre alberga en los espíritus de hombres y mujeres.

El primer relato, “Recién Casados”, es la profunda historia de un hombre que reflexiona sobre su recién matrimonio mientras realiza un viaje en tren. Aquí, la escritora logra hacer una delicada comparación entre el viaje mismo y las parejas que a veces se ven sumergidas en el frío estático y rutinario de una relación sin sentido. El miedo en los primeros meses como casados, el miedo a lo desconocido y el miedo a descubrir quizá la verdadera esencia de la otra persona resultan ser el tema central. Existen personas a las que al final del día les resulta difícil tener que volver a casa para seguir aceptando la decisión que hubieron tomado.

Lagartija”, segundo relato que además da nombre al título del libro, trata sobre una relación de pareja en la que los traumas de la infancia y el pasado, después de un tiempo, cobran voz para al fin ser revelados y poder ser escuchados. De esta forma, hombre y mujer se acompañan en sus penas, sumergidos en una lucha que habían tratado de olvidar pero que jamás lo lograron.

El tercer relato se titula “Espiral” y es una narración simple, pero reflexiva sobre la conversación de dos amigas que discuten acerca de la vida y su ingrediente más esencial: los recuerdos; que algunos son buenos, algunos no tanto. Si existiera una forma de poder olvidar lo que creemos conveniente borrar, ¿será bueno para el alma? La nostalgia, así como el miedo a no ser recordados, aterrizan suavemente en las palabras de este bello cuento.

Soñando con Kimchi” trata de la incertidumbre sobre el destino de las parejas que comienzan con romances extra-matrimoniales. Las aventuras a veces no resultan tener la misma esencia al volverse relaciones basadas en la rutina. Se hace una comparación leída entre líneas sobre una escena que gira en torno al platillo coreano kimchi y el deterioro de las relaciones.

Sangre y agua” nos habla de una chica que ha decidido dejar su hogar y su pueblo para lanzarse hacia su independencia y lo que ella considera su liberad. Desea desprenderse de su pasado y su religión, pero al mismo tiempo sufre del miedo a encontrarse sola ante un mundo ajeno. De pronto se ve sumergida en la tristeza y comienza a añorar a su familia. Le teme al tiempo y a lo que éste pueda llegar a hacer con ella.

Por último tenemos “Una curiosa historia a orillas de un gran río”, que nos cuenta la historia de una mujer aficionada al sexo, hasta que por una enfermedad, decide alejarse de él, y entonces es que comienza la búsqueda de su propio camino. Relata su historia de amor, así como la nueva vida que decidió llevar en una casa cerca del río en donde hace muchos años ocurrió algo de lo que entonces no tenía consciencia, pero que la perseguiría por siempre. El río fluye junto con la vida de ella; de alguna manera siempre estuvieron ambos conectados. Al final, hay lugares a los que sin saber por qué, nos vemos atraídos a regresar a ellos, quizá buscando muy en el fondo esperanza.

Estos son los seis cuentos en los que la escritora japonesa explora con profundidad los sentimientos encarnados en el interior del ser humano. “Mi literatura trata sobre preocupaciones que la gente prefiere evitar o no pensar demasiado. Creo que yo recojo aquel sentimiento abandonado que alguna persona ha evitado afrontar porque le resulta muy duro”, dice la autora. “Sería bueno poder permanecer siempre en el ámbito de los sueños, pero uno tiene que salir de allí”, afirma Yoshimoto.

Lagartija” no es más que una compilación de historias que no hace falta buscar a lo lejos, sino sólo bastaría con voltear a nuestro alrededor por la calle y saber que los rostros que pasan a nuestro lado quizá carguen con algún dolor, lleven el peso de los recuerdos, sean almas que se encuentran solas, o quizá la nostalgia invade sus cuerpos. Y, si se tiene un poco de suerte, puede habitar muy dentro de ellos… un pequeño destello de luz, llamado esperanza.