Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter:  @ayala1788 

Hacía mucho que no veíamos a este Steven Spielberg, aquel niño que con una cámara mágica nos hizo encariñarnos de un niño extraterrestre y que saco a la gran pantalla como nunca antes a seres extintos como los dinosaurios. Probablemente desde “Jurassic Park” no veíamos a este niño “Spielberg”, que si bien hubo algunos acercamientos con “Guerra de los mundos” o la cuarta parte de “Indiana Jones”, lo cierto es que ese director que se sacaba de su visión mundos y personajes inimaginables dirigidos para toda la familia no se había visto tan presente en los últimos 20 años como en “Ready Player One”.

Y es que Oasis, el mundo virtual donde se desarrolla la última producción de Spielberg, es el lugar perfecto donde los sueños y la imaginación inventiva se conjugan para sorprender una y otra vez en un contexto donde los  límites fantásticos no existen, y nadie mejor que el director de”Tiburón” para llevar a la pantalla este universo de nostalgia y fantasía sin frenos.

“Ready Player One” representa al cine de evasión de la forma más digna que se había visto en mucho tiempo, se trata de la “Back to the future» del siglo XXI, una cinta destinada a hacerse un hueco dentro de las favoritas del público masivo que posee en las referencias culturales y los guiños nostálgicos su mejor arma, pero que también proyecta una artillería visual apabullante con un trabajo de montaje, sonido y dirección de arte que alcanzan la excelencia cinematográfica mientras son complementados por un CGI muy bien utilizado.

Spielberg rinde catedra visual y sonora, pero son tres momentos que me gustaría remarcar donde “Ready Player One” aplasta sin ningún problema a la mayoría de los blockbuster que vemos año con año en términos de imaginación visual, el primero es la carrera de autos con obstáculos como un T-Rex o King Kong, el segundo es el fabuloso homenaje a “El Resplandor” y finalmente la divertida, emocionante y geek batalla final.

Los que esperen ver aquí una película ambiciosa, madura o reflexiva tendrán que ir a buscar a otro lado, aquí Spielberg desde el minuto uno te indica por donde irán los tiros y eso te brinda, toneladas de diversión, emoción y nostalgia al margen de una historia que podría tener un interés más profundo y una crítica de una sociedad deshumanizada sumergida en las redes sociales de la Internet, pero esto el guion apenas y lo toca por encima, apenas le interesa, el camino de “Ready Player One” va totalmente en otra dirección.

Cine evasivo  en su máxima expresión, un torrente de adrenalina visual imaginativa sin límites, eso es Oasis, eso es “Ready Player One”, eso es el cine del Spielberg de antaño que se ha hecho presente una vez más en este cine masivo actual muy devaluado al que le hace falta cineastas con mayor creatividad escénica.