Por Erick Gálvez Ayala

Lo mejor del pasado es vivir en el presente, es revitalizar la nostalgia atrayendo momentos memorables a la actualidad, esto ocurre con el disco homónimo de la banda The Little Willies editado en 2006, una obra llena de tintes clásicos, country y folk, pero no por eso anticuado. La agrupación conformada por la voz de Richard Julian, la guitarra de Jim Campilongo, el bajo de Lee Alexander, la batería de Dan Reiser y el piano de Norah Jones nos presentan una serie de covers de diferentes autores y cuatro piezas originales, con aromas al sur, acompañamientos que trasladan hacia bares sureños llenos de soledad, diversión, y además de mucha melancolía.

Los primeros acordes nos hacen mover el pie de arriba hacia abajo con “Roly Poly”, un cover maravilloso del gran pianista Fred Rose, un ensamble solido musical que deja con buen sabor el inicio del álbum, le sigue «I´ll Never Get Out Of This World Alive» de Hank Williams y Fred Rose la cual baja un poco el ritmo, pero mantiene un sentimiento campirano. «Love Me» es el tercer track que nos recuerda al rey del rock and roll Elvis Presley quien la grabó en 1956, una canción de Jerry Leiber y Mike Stoller, la letra que pide amor a pesar del maltrato. Sigue uno de los temas originales, la sencilla, pero bella «It´s Not You It´s Me» que nos relata una historia que podría ser ilustrada con un paseo por el desierto sin más que unos cuantos cactus, el siguiente paso es un cover al mítico Kris Kristofferson con «Best Of All Possible Worlds«, sin duda una de las mejores canciones del álbum.

«No Place To Fall» del imperturbable Twones Van Zandt, la melancolía se apodera de Richard Julian al empezar esa gran letra «sin lugar para caer…».  «Roll On» empieza la segunda parte del álbum, con letra de Lee Alexander, ritmo a tope con pinceladas descaradamente añejas al country más bailable, continua el recuerdo al señor de las trenzas más famosas, el incomparable Willie Nelson. «I Gotta Get Drunk» es descarada, desvariada, aventurada. «Streets Of Baltimore«, «Tennessee Stud» y «Night Life» son buenas aunque caen en lo más elemental del género. Las dos últimas canciones originales «Easy As The Rain» de Julian y Campilongo es notable con una instrumentación de gran nivel y «Lou Reed» una historia que relata cuando conocen al gran músico americano padre del rock alternativo.

En síntesis, este es un trabajo que deben de escuchar los amantes del country o del folk clásico, podemos escuchar una verdadera banda que la pasa bien, buenas canciones volando hacia lugares tan lejanos queriendo mover el cuerpo. Te hace sentir, pensar, disfrutar, divagar, soñar y volver a un pasado que no hemos querido soltar porque tal vez el presente nos da un poco de temor, THE LITTLE WILLIES fueron (o son) el ayer habitando el hoy, respirando actualidad, pero pensando en años atrás.

 

«Otro día agitado en busca de una señal, otra tarde desperdiciada

Tal vez a pesar de que la idea está en mi mente

No significa que no lo voy a ver pronto, no sé si es por el momento y luego

Siempre me ayudan a encontrar el camino de nuevo» – Roll On 2006