Víctor Daniel López  < VDL >

El autor inglés, Nicholas Bowling, egresado de Oxford University, es dibujante de cómics, músico y profesor de latín en Londres. “La hora de las brujas” es la primera novela con que decide también adentrarse en el mundo de la literatura, y es Penguin Random House, bajo Roca Editorial, que nos ofrece esta primera edición en español. Hasta el momento, ha sido traducido también al alemán, rumano y turco.

Ambientada en Inglaterra durante el siglo dieciséis, la historia trata sobre la persecución de brujas que se realizaba por entonces en el continente europeo, estragos que había dejado el Medievo con su alquimia, su magia, sus mitos, sus creencias y bestiarios. Aquella época oscura, aunque ya había terminado, aún cargaba con las sombras moribundas que perseguían a los nuevos días, en los que, dentro de una de las muchas cosas, se presenció una cacería aterradora de brujas, donde las terminaban quemando vivas, ya fuera porque se sospechaba poseían de magia oscura, o porque (quizá una razón más creíble, pero que tontamente consideraban más “peligrosa”) simplemente eran mujeres poseedoras de conocimiento, mujeres que sabían más de lo que debían limitarse a saber. Al leer esta novela, uno se ve sumergido en el ambiente de esa época, recorriendo las oscuras calles de un Londres frío, pero que posteriormente, gracias a su desarrollo cultural, económico y social, se le fue reconocida como la edad de oro en la grandiosa historia de Inglaterra.

“La hora de las brujas” es el relato de Alyce, cuya madre fue acusada de brujería y quemada públicamente en la hoguera. La niña apenas y alcanzó a escapar, pero ahora es ella quien corre peligro al tratar de ser capturada por aquellos mismos que asesinaron a su madre, por ser también una bruja, por saber de más, por hablar con los muertos y tener una conexión con “El Otro Lado”. Comienza entonces su huida y la lucha por su sobrevivencia, pero la situación pasa a colocarla en medio de dos bandos distintos: el de Isabel I, la entonces reina de Inglaterra, y el de su prima María I, reina de los escoceses. Así es como entonces se vuelve una batalla secreta y oscura, en la que Alyce se ve atrapada, junto con su amigo, el joven actor Solomon, mientras están en su propia búsqueda por descifrar los secretos correspondientes al misterio de la familia de Alyce. La historia se centra entonces en la conspiración de María Estuardo hacia Isabel, para destronarla y quedarse ella en el poder. Secretos, intriga, magia, fantasía y revelaciones son los elementos principales en esta narración que se ve rodeada de una ambición por lograr obtener un poder capaz de ejercer un dominio más allá de toda una nación. Al final, termina siendo una lucha entre el bien y el mal.

La novela se podría catalogar como del género juvenil, pues su narrativa resulta sumamente sencilla y fácil de leerse, sin muchos detalles históricos, pero sí posicionándose en una época y lugar específicos. Y aunque haya varios hilos sueltos en la historia, la lectura puede hacerse interesante, siguiendo las aventuras de la protagonista, sus batallas internas, como las que suceden también fuera de ella, y conocer, por igual, esa época oscura que reinó en el país británico durante aquellos años de grandes cambios. Las horas de las brujas no son horas ya muertas, son horas que en cualquier momento, al invocarlas en el arte y en la literatura, se les puede traer de vuelta. Pero no hay de qué alarmarse, pues no todas son malas. Las hay también buenas, aquellas que nos protegen o que nos conceden alguno que otro deseo de vez en cuando.